Estoy acostumbrado a que mis tíos o tías siempre me digan "Se parece mucho a su madre". Obvio a todo el mundo le pasa.
Pero, ¿a todo el mundo le gusta escuchar eso?. A mi no tanto, y no por el hecho de parecerme a ella, si no que no soy ella. Aún así la culpa me invade un poco, ellos esperan cosas de mi como cualquier padre o madre.
Si, quizá es lo que nos puede detener un poco, pero no toda la vida. Ellos no vivirán nuestra vida, serán parte de ella pero si realmente nos quieren ver feliz lo entenderán. No de golpe, poco a poco.
Eso es lo que me detiene ahora, un simple comentario que da un pequeño adelanto a mi vida dentro de unos cuantos años, ¿increíble no?.
No es fácil de decir, por el hecho de que hay padres como él mio, que piensan que solo estar de mal humor es por ser un adolescente. Todos tenemos días malos, cualquiera.
Pero eso no es lo que quiero decir, sé que él pensara que es una maldita etapa, si lo ve muy grabe me llevara a un psicológico y con un poco de suerte a uno que no tenga nada en contra de los afroamericanos, homosexuales o nada en contra de mi.
Me aterroriza no ver nada de mi en el espejo, no cuando veo mi rostro. Cuando miro mi cuerpo y veo que estoy demasiado lejos de lo que quiero. Pero ninguno entiende eso, ¿De verdad piensan que quiero el cuerpo de una modelo?, NO, yo no quiero el cuerpo de una modelo de esa forma.
No quiero tenerlo yo. Pero al parecer cuando sueno inconforme con mi cuerpo nadie se imagina lo que hay detrás de este cascaron, que intenta pasar desapercibido. No soy muy femenino, que en mi caso es un "problema", y cuando lo eres también tienes un problema, me refiero a las chicas que son femeninas pero los demás las ven y piensan que "solo es un chico demasiado gay que actúa como una chica".
¿Cómo evitar lo inevitable?, haciendo lo que te parezca correcto, cuando te parezca el momento indicado.
Si alguna chica de esas lee esto quiero decirle que ella puede ser quien ella quiera, algún día alguien se dará cuenta de lo bonita que es por dentro que ahora o en un futuro lo podrá mostrar también por fuera.
Suerte, algún día nos sentiremos tan bien con nuestro propio cuerpo que todo valdrá la pena.