Capítulo 8

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Luffy: Si.- respondió inmediatamente-.
Sanji: Sabía que dirías que no pero dame solo una oportunidad.- suplicaba, sin darse cuenta de la respuesta afirmativa del azabache-. Te demostraré.... Espera ¿qué dijiste?.- dijo, dándose cuenta de la respuesta-.
Luffy: Que si me gustaría ser tu pareja.- dijo sonriente, oyéndose un ruido de fondo que no dieron importancia, ganándose un inesperado beso de Sanji, correspondiéndolo-.

El beso estaba cargado de cariño y alegría, la lengua del rubio rozó los labios del menor para poder entrar que, claramente, el azabache le dio permiso. Sanji agarró las caderas de Luffy y este rodeó con sus brazos el cuello del mayor para profundizar el beso y acortando la escasa distancia que había entre ambos. Por culpa de la falta del aire, ambos se separaron jadeando y unidos por un hilo de saliva.

Sanji:- estaba feliz, estaba junto con la persona que le había hecho encontrar el amor-. Gracias Luffy, me has hecho el hombre más feliz del mundo.- dijo, volviendo ha besar a Luffy-.
Luffy:- pensado-." No se si he hecho bien en aceptar, me siento bien estando cerca de Sanji, pero mal porque me siento que lo estoy utilizando"-.- Pensaba el capitán del navío, pero sabía que era sentirse rechazado por el amor de tu vida y no quería que Sanji o algunos de sus nakamas lo pasara-.

Después de último beso, el cocinero se retiró para preparar el desayuno de sus otros nakamas que todavía no se habían levantado, mientras Luffy entro a la habitación encontrándose con Nami y Robin con bolitas de papel en la nariz y un chichón en la cabeza con miradas pidiendo explicación.

Luffy: ¿Qué les ha pasado?.- preguntó curioso-.
Nami: Gajes del ofició.- dijo quitándole importancia a su estado-. Mas bien ¿qué te ha pasado a ti?.- pregunto en un tono ¿pícaro?-.
Luffy: ¿A qué te refieres?.- preguntó confundido-.
Robin: ¿Por qué aceptaste salir con Sanji?.- fue directa al grano, sacando un enorme sonrojo de Luffy-.
Nami: ¿No estabas enamorado de Zoro?.- cuestionó enfadada, después de todo lo que le ha hecho a Luffy, no se merecía su amor-.
Luffy: Por más que me duela, sí sigo amando a Zoro después de todo lo que me ha hecho.- dijo con sinceridad, percatándose de los pensamientos de la pelirroja-. He decidido salir con Sanji porque se como se siente al ser rechazado y no me gustaría que nadie pasara por esto a cuenta mía.- dijo algo triste-. Se que a lo mejor esta mal lo que estoy haciendo, pero lo único que quiero es ser feliz y tener a alguien que me ame y yo amarlo.- dijo inocentemente, ganándose un abrazo de sus amigas-.
Robin: No esta mal lo que estas haciendo.- dijo en tono maternal-.
Nami: Solo queremos que no te hagas daño a ti mismo.- dijo en tono amable, las intenciones de Luffy era completamente inocentes y llenas de bondad-. Bueno, vamos a comer que el desayuno se enfría.- ordenó, rompiendo el abrazo-.
Luffy: ¡COMIDA!.- grito eufórico y saltando sobre la comida, haciendo que las chicas sonreirán enormemente, su capitán había vuelto, a lo mejor ser pareja de Sanji sera la mejor decisión-.

Los días pasaban, todo volvió a la normalidad. Luffy volvió a ser el de siempre, gritando cada vez que anunciaba Sanji la comida y a sus juegos infantiles con Usupp y Chopper, excepto que Robin y Nami se mantenían cerca de Luffy por si cierto peliverde si se acercaba a su capitán. Mientras por parte de Zoro, solo se le veía cuando era la hora de la comida, el resto del día se encerraba en el gimnasio entrenado, también intento hablar muchas veces con Luffy pero las chicas se encargaban de no dejarlo solo con el, le enfadaba que le haya contado lo que ha hecho pero se lo merecía por animal y mal nakama.

Sanji estaba acostado en su habitación con Luffy apoyado en su pecho, dibujando cosas irreales en la tela de su camiseta. Llevaban dos semanas de relación, que era un sueño hecho realidad. Cada mañana Luffy se levantaba pronto para poder pasar tiempo con su novio, Sanji de vez en cuando le robaba un beso a su capitán sonrojandolo como un tomate y su momento favorito, cada noche, uno de los dos iba a la habitación del otro compartiendo un tierno momento en donde hablaban de su día a día, conociéndose mejor, dándose mimos y enamorándose cada día más. Pero Sanji quería un propósito, que marcará su relación.

Heridas Del Corazón  [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora