Ｌｉａｒ

Subasta

Cualquier persona en su sano juicio diría que lo que yo estaba por hacer era una idea completamente tonta por tan solo una simple cámara, lo bueno es que yo ya me había vuelto loco desde que me inscribí a la subasta, el plan era simple y gracias a que la creadora del evento era la mejor amiga de Abby logre ingresar, tenía dos semanas para convertirme en una chica.

Esa tarde mire mi cuerpo frente al espejo, evaluándome a mí mismo, tenía cuerpo de chica lo que era un punto a mi favor; mis brazos eran delgados al igual que mis piernas, mi piel gracias a los cuidados que le daba era realmente suave y pálida pero el problema es que en el evento las mujeres seguramente serán ese tipo de chicas con curvas y yo era una tabla literalmente.

Me tire en la cama pensando, realmente quería ese dinero, era una necesidad grande. Me pase el resto del día investigando desde las posturas hasta como caminar con tacones.

Abby logro conseguir estilistas profesionales que estaban más que encantados al poder prepárame para dicho evento, todos los días iba a su casa para practicar con sus zapatillas desde los tacones más bajos hasta los más altos para mi suerte mis pies también eran delgados y pequeño, fue difícil ya que casi muero de tantas caídas y tropiezos.

Aprendí a saludar y sentarme adecuadamente en una silla, comenzaba a acostumbrarme y poco a poco me sentía más femenino, mis demás amigos me ayudaban consiguiendo la ropa y accesorios.

Por fin llego la fecha tan esperada, el evento comenzaría por la noche por lo que ese día comencé a prepararme desde la mañana, Kristen se encargó de llevarme con los estilistas mientras Abby preparaba mi ropa. Aquel grupo de profesionales rápidamente comenzó con su trabajo, tenían maletines enormes los cuales abrieron dejando ver la increíble variedad de maquillaje, brochas, labiales, espejos, simplemente no podía creer todo lo que veía. Dejaron al descubierto mi rostro sosteniendo mis mechones de cabello con pincillas, sabia sobre el maquillaje ya que algunas veces lo usaba pero lo que estaba por experimentar era raro y emocionante, el equipo en si estaba conformado por tres mujeres podría decir que rondaban los 30 años. Una de ellas embadurno varias cremas de olores dulces en mi rostro, mis manos se mantenían en mis piernas mientras mi rostro prácticamente estaba a su disposición, recuerdo como comentaban lo magnifica que era mi piel, me sentía un idol con tanta atención, al pasar una hora las mujeres finalizaron el maquillaje con un sellador para que nada se escurriera, todas me miraban con sorpresa satisfechas por su trabajo, para concluir tomaron mi cabello con una red y se aseguraron de fijar bien la peluca que debía parecer lo más natural posible, cuando por fin me dejaron ver al espejo, joder me enamore de mí mismo realmente era una mujer hermosa, me sentí tan extraño incluso me acerque más al espejo mirándome bien, dudaba que ese reflejo fuera mío.

Agradecí varias veces su servicio ya que en ese momento sentía que el dinero ya estaba en mis manos, emocionado Salí de la sala ahora tenía que vestirme, camine por un pasillo largo mientras le agradecía al creador del maquillaje, llegue a otra habitación donde otro grupo de chicas me esperaban, rápidamente tomaron las prendas y me ayudaron a vestirme, no fue problema ya que la ropa se ajustaba a mi cuerpo delgado, me crearon un busto falso y dieron un poco de forma a la tablicie que tenía por cuerpo; comenzaba a tener miedo de la vanidad que se me estaba creando, después de dos horas pude mirarme al espejo y doble joder no podía reconocerme a mí mismo, tenía que poner empeño en esto por según me explico Abby en ese evento asisten hombre cuarentones, solterones con mucho dinero que solo quieren un poco de compañía y obviamente que entre más joven y hermosa seas más dinero ofrecen.

Camine de vuelta al salón principal donde los chicos me esperarían, inconscientemente mi faso pecho se resaltaba, incluso me movía como toda una mujer, que miedo de verdad. Al llegar todos se quedaron petrificados y eso era una buena señal, presione mis labios y todos sonreímos a la par. Cámara profesional eres mía.