Serendipia [MyungJong]

Capítulo 13

A decir verdad los fines de semana se habían vuelto aburridos sin Myungsoo, a pesar de no tener ánimos de ir a la universidad lo prefería ya que a fin de cuentas me distraía un poco más que ir a la biblioteca sábados y domingos, hoy no es una excepción, me niego a salir de mi cama.

- ¡Hey hey arriba! - tiraron de mis pies, lo que faltaba, mi querido amigo parecía no conocer la palabra "paz" o "espacio personal" 

- Vete ya - dije con pereza acurrucándome entre las sabanas 

- No hasta que salgas de la cama - me descubrió 

- Hace frío, ¿dios no vas a dejarme en paz? ¿sabes el significado de espacio personal? - gruñí

- No seas gruñón - se lanzó sobre mi haciendo cosquillas en mi abdomen 

- ¡De acuerdo de acuerdo tú ganas! - dije tocando mi abdomen

- No demores, el desayuno está listo - se asomó por la puerta para luego bajar, me estiré y miré a mi alrededor con pereza, restregué mis ojos y me levanté a duras penas para darme un baño, no quería levantarme y Sungyeol me lo estaba poniendo difícil. Retiré el vapor del espejo y me dediqué a mirar mi reflejo unos momentos, estaba más pálido de lo normal, quizás hasta más delgado, llevé mi mano hasta las ojeras que se asomaban debajo de mis ojos, odiosas, horribles, luego de vestirme sequé mi cabello y bajé al primer piso, Sungyeol se encontraba sentado en el sofá mirando televisión.

- Hasta que al fin vienes - sonrió - Toma asiento - acomodó la mesa y luego se sentó 

- Gracias por el desayuno 

- Estás delgado, necesitas comer - me miró preocupado

- ¿Qué haremos hoy? - cambié de tema, no me hacía bien hablar de como me sentía

- Es una sorpresa - sonrió con malicia 

- Oh vamos - suspiré  

- No y no - se cruzó de brazos

- Ganas por esta vez - dije comiendo una tostada

Luego de terminar mi desayuno y pasar la tarde viendo películas y comiendo palomitas lavé mis dientes y bajamos por el ascensor, Yeollie había traído su coche ya que no quería tomar el autobús, una vez dentro colocó la amada calefacción, perdí la cuenta de cuántas veces le insistí en el camino preguntando a dónde íbamos, tal como esperaba se dedicó a ignorar mis preguntas y sonreír burlesco, me dediqué a apreciar el paisaje, ya casi anochecía, un niño jugando con su perrito, demasiado felices, novios compartiendo un café, una mirada, una sonrisa, el reflejo de las luces en los charcos de agua, desee sentirme tan feliz como esas personas, hoy no llovía y anunciaron una nevada al anochecer.

Vi como la puerta se abría, desperté del trance y salí torpemente del interior, lo que provocó un sonrojo por mi parte y una risita en mi acompañante, entonces volví a la realidad a ver mi entorno, muchos árboles adornados con luces, lucían preciosos, personas riendo y niños jugando alrededor, centré mi atención en la gran pista de patinaje sobre hielo, en ella bailaban las luces de colores, a simple vista maravilloso, pero mi torpeza siempre fue un gran inconveniente, mis piernas comenzaron a temblar de sólo imaginar estar de pie allí.

- Oye, no creo que sea buena idea..- retrocedí - Que tal si vas tú y yo te veo desde aquí -dije con la mirada fija en las personas deslizándose con tanta facilidad que me asustaba

- A dónde crees que vas - me arrastró hasta la pista, nos pusimos los patines, me sentía realmente avergonzado por mi manera tan torpe de caminar con estas cosas, no tuve más remedio que sujetarme del abrigo de Sungyeol, entramos en la pista con cuidado y al instante resbalé, por suerte Yeol logró sujetarme y evitar que cayera.