Hoy lunes era nuestro ultimo día de clases, lo cual me tenia algo deprimida; no quería salir del colegio aun. He tenido los momentos mas perfectos de mi vida.
El domingo Keyn quiso llevarme a su casa, pero preferí no hacerlo porque estaba deprimida, pero hoy después de clases me fui con él. Él creía que quería sexo todo el día pero no al contrario, lo único que deseaba era recostarme a su lado mientras veíamos algunas películas, lo se, ridículo, pero bueno, mi plan estuvo de pies por una hora; no terminábamos de ver la película ya que Keyn sea encargo de volverme loca con su caricias inocentes y sus besos dulces.
-No me dejes mi amor. Le susité.
-Eso jamas va a suceder... y el día que quieras irte de mi lado, te encerrare y no te dejare escapar.
-Eso se llama secuestro...Susurro.
-Lo se... no me importa lo que tenga que hacer, Zulybeth... estoy dispuesta a todo por tu amor.
Acaricie su mejilla con dulzura y después bese sus labios mientras de a poco subía sobre su cuerpo. Me senté sobre el sin dejar de besarle; Keyn dejo sus manos sobre mi cintura y comienza a deslizarlas de arriba a bajo por mi espalda.
Levanta del todo mi ropa y me separa de el para quitarlas, quedándome solo en ropa interior sobre su cuerpo. Sin darle oportunidad a que me observara plante mis labios sobre los suyos, ya que aun sentía un poco de pudor de que me viera así.
Keyn se sienta sobre la cama sin despegar sus labios de los míos, llevo su mano a mi brasier y se deshace de el, reí sobre sus labios al notar lo ansioso que estaba.
-¿Ansioso?
-Si mi osita... siempre estaré ansioso de hacerte mía. Murmura.
Lo ayude a deshacerse de su bóxer y él del minúsculo interior, entonces no pude dejar de admirar su cuerpo, era perfecto y ni que decir "esa" parte de él.
Bese sus labios nuevamente; llevó su mano a mi sexo y acomodo su miembro en mi entrada, gemí en su boca cuando entra en mi, aun estaba un poco adolorida, pero conforme el se movía, el dolor disminuía.
-Esto... se siente tan bien...Susurro.
Keyn suelta un gruñido. Besa mi cuello y después toma uno de mis pechos con su boca; gemí de placer mientras pasa su lengua por mi pezón, se siente de maravilla.
Enredo mis dedos en su cabello y tiro de el, Keyn echa su cabeza hacia atrás; me acerco a su boca y tire de su labio inferior con mis dientes, el sonríe con malicia y momentos después lo tengo sobre mi cuerpo.
-Me fascina sentirte, Zulybeth... piel con piel. Susurra sobre mis labios mientras entra con mas fuerza en mi.
Suelto un gemido y atrapo sus labios mientras el sigue entrando cada vez mas rápido. Seguí concentrándome en sus besos, de sus manos sobre mi cuerpo volviéndome loca, este hombre es maravilloso, no tiene comparación. Sonrió interiormente porque todo el es mio, solo mio.
-Te quiero... Susurro separándome de el mientras llego a mi preciado orgasmo.
Los ojos de Keyn brillan al escucharme y muestra una sonrisa complacida en su bello rostro. Besa de nuevo mis labios y suelta un gruñido sobre mi boca mientras siento llenarme de él.
Aprieta sus manos en mi cintura y se separa un poco de mi; acaricia con su nariz mi mejilla provocando cosquillas.
-Keyn. Murmuro sonriendo.
-Amo verte así... sonrojada, con tus ojos brillantes de alegría... feliz.
-Desde que tu has llegado a mi vida me siento así... no me dejes nunca. Murmuro mirándolo seria.
-Eso jamas va a suceder. Susurra.
Definitivamente me perdía en su mirada y me encontraba en sus besos, es un amor.
Él es mi objetivo, mi meta para amar, el camino para conocer la felicidad. Él es mi refugio de vida.
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Mi Principe Azul Cambió De Color [EDITANDO]
Teen FictionEnamorarme siempre lo vi imposible para mi, no me sentía para nada bonita simplemente era yo, esa chica tímida dedicada tan sólo a estudiar. Mis tiempos libres eran dedicados a mi mejor amiga, ella es como mi hermana, la que siempre estaba ahí para...