Mi chico

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Los mejores momentos que he pasado han sido a lado de Keyn, como olvidar aquellos momentos que vivimos. 

Ya estamos de vacaciones bueno y pensé que saliendo ya de clases Keyn se despreocuparía de mi, pero no el todos los días me iba a ver y pasamos juntos días enteros y yo también iba a su casa. Estábamos juntos siempre, estoy muy acostumbrada a el, a sus besos, a sus dulces ojos, a su delicadeza.

Hoy no vino por mi entonces me doy una ducha y me coloco una blusa rosada un poco abierta por el abdomen y un short celeste, pinte un poco mis labios y tome un taxi para ir a su casa. Llegue los salude a todos y subí a su cuarto, el no sabia que iría, golpee su puerta y se quedo atónito al verme.

-Amor. Le grito mientras me lanzo a sus brazos.

-Cariño no dijiste que vendrías. Me susurra.

-Quería darte una sorpresa mi nene. Le susite.

-Vaya, tremenda sorpresa mi esposita. Me dice estando a solo unos metros de distancia.

Todo sucedió muy rápido, de modo que mi cabeza no pudo procesar correctamente. El me tomo por la cintura llevándome hacia su cuerpo, sin darme tiempo a que me queje tomo con amabas manos mi cara  y unió nuestros labios. Cerre mis ojos y estire mi mano hacia su cabello, entonces sonreí inconscientemente. 

Sus manos poco a poco fueron bajando para quedar nuevamente en mi cintura. Instantáneamente deslice mis manos hasta rodear su cuello y enredar mis dedos entre su pelo.

Saboree sus labios, eran como una droga, como imanes, no podía pensar en otra cosa  que en tenerlos cerca.

Él mordió mi labio inferior y eso produjo una rara sensación en mi, poco a poco me indujo hacia su cama, una ves estando ahí, me subió encima de el.

Nuestras respiraciones eran agitadas y sin razón, yo quería mas, él se me alejo y luego se acerco a mi oído.

-Ahora ya te tengo, eres mía. Y lentamente me entregue a el. 

El silencio fue nuestra única compañía. El pecho desnudo de Keyn subía y bajaba a un ritmo constante, una pequeña sabana nos cubría y pensé en que no podía ser mas afortunada, levante mi rostro y su rostro estaba tranquilo, sus ojos cerrados y al verlo tan angelical, sin ningún problema, vi al chico que es, del que me enamore, sin poder evitarlo coloque un pequeño beso en su mejilla y él sonrió lentamente.

Mi Principe Azul Cambió De Color  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora