Qubool Hai

parte 3

PVO's Zoya:

Después de salir de la mezquita,empecé a andar hasta que los vi. Los familiares de Amin.
Tengo que escapar antes de que me vean.

Empecé a correr y se me cayó el velo. Escuché sus gritos,dejé el velo y fui corriendo como si mi vida dependiera de eso.

No sé cuanto tiempo estuve corriendo. Pero cuando quise cruzar la carretera un coche negro casi me atropella.
Estuve girando en el aire. Mi bolso se cayó al suelo y las cosas que tenía dentro salieron disparadas al suelo.

Yo me caí y dañe mi brazo.
Me ardía muchímo. Empecé a soplar en mi herida.

Levanté la vista para ver quien es  el loco que casi me atropella.

Y entonces lo vi...

Era guapísimo,nunca vi a alguien tan perfecto como él.
Si él es perfecto,no me imagino como sería su voz.

-¿Estás bien?-me preguntó. Juro que casi me desmayo al escucharlo. Tenía una voz preciosa,era tan guapo...
Estuve básicamente babeando por él hasta que recordé que casi me atropella.

-¿Decepcionado?-le pregunté.

-¿Perdón?-me dijo confuso.Me levanté y empecé a recoger mis cosas. Él empezó a ayudarme entonces exploté.

-Si no sabes conducir,¿porqué conduces?-medio grité. Lo miré a los ojos y vi que la pregunta le molestó mucho.

-Si no sabes cruzar la calle,¿porqué sales?

-Si no sabes hablar bien,¿porqué hablas?

-Mira,señorita no me fijé bien...-le interrumpí.

-No me extraña,con esa velocidad matarías a cualquiera.-respire profundamente y susurré para mi misma-no entiendo que hago aquí. En Nueva York estaba muy bien. Aquí en la India no les importa nada que no sea ellos mismos. Te juzgan sin ni siquiera conocerte.

-Pues haber quedado allí-me dijo ese hombre,cuando me di cuenta de lo que dijo,sentí mi rostro rojo de ira

-¿Tienes algún problema conmigo?- le grité.

-Mira,yo no te conozco y no tengo ningún problema contigo.-hizo una pausa y siguió-lo único que voy a decirte esque aquí en la India las chicas educadas se quedan en casa. No andan en la calle con esas ... pintas.-

No puedo creer lo que ha dicho. Es un machista.

-Mira señor de época medieval. Ahora las cosas han cambiada.-señalé a mi alrededor-las chicas "educadas" como usted dice salen de casa. Aunque seamos mujeres tenemos el mismo derecho que ustedes los hombres. Y yo puedo salir como me dea la gana.

Pasó una moto a mi lado y el chico me silbó. Cogí mi sprint de pimienta y le eché a la cara. Arreglé mi vestido y vi que el que casi me atropella iba a escapar.

-Oye,¿se puede saber a donde vas?-le grité.
Vi que paró y se giró lentamente. Si las miradas matasen estaría cien metros bajo tierra.

-Mira señorita no tengo que darle explicaciones.-apretó la punta de su nariz- está usted bien. No veo la necesidad de llevarla al hospital.
Se giró otra vez y se marchó a su coche.

-¡Que odioso!-dije.

Espero no verlo nunca más.