El entierro de esa mujer fue como los otros entierros que he presenciado anteriormente, nada especial. O al menos yo no me daba cuenta de que eso podría haber dado inicio a un futuro problema en mi (si se le puede llamar así) vida.
Ha pasado un mes desde la muerte de mamá y sigo sin poder sacarme de la cabeza este dolor y todas esas dudas que me invaden cada vez que pienso en ello. Los investigadores científicos siguen sin saber que hacer con esta crisis que esta asolando nuestra sociedad. Es la primera vez que tengo ganas de que llegue el día de mi elección para poder emprender mi aventura como investigadora, pero aún me quedan dos meses y ahora debemos centrarnos en la ceremonia de elección de Jason. Desde la muerte de mamá ha venido a vernos más a menudo para ayudar a papá en todo lo que puede y me agrada, porque así puedo pasar más tiempo con él.
-Bueno pequeña Angelita, ¿algo interesante ha asolado tu vida en estas 24 horas que hace que no nos vemos?-me preguntó él en un tono burlón mientras me abrazaba por detrás.
-La verdad Señor Black es que en estas 24 en las que no he tenido el placer de estar con usted un caballo alado vino a buscarme para irme hacia un reino en las nubes gobernado por un precioso rey que ha pedido mi mano en matrimonio.-le contesto con una sonrisa picarona.
-Entonces mi deber es ir a buscar a ese rey para que no se te lleve y me deje sin ti. No soportaría el dolor de verte comprometida con otro hombre que no fuera yo.-contesta él, no se si hay una pizca de seriedad en esas palabras mientras rie.
-Creo que yo prefiero a ese rico rey, contigo no tendría la mitad de cosas que con él Sr. Black.-digo yo.
Y Jason ha pronunciado una frase que me duele: "Pero conmigo tendrías todo el amor que quisieras". Y estalla en carcajadas, y yo también, pero mi risa es triste, porque se que nunca lo podré tener.-Por esto te quiero, por estas conversaciones que hacen que nos olvidemos de todo.
-Yo también, Jason.
-Debería irme a casa ya, mis padres quieren acabar de firmar los papeles para el día de mi elección. -mientras me da un beso en la frente- Adiós, te quiero.
-Vale, que te vaya bien, te quiero yo también.
Y me quedo mirándolo mientras se va. A veces los chicos parecen imbéciles o, más bien, lo son. No comprendo cómo no se da cuenta de que me duele, mirarlo me duele, ver como me quiere (como a una hermana) me duele, poder darle solo un beso en la mejilla cuando lo que quiero es comérmelo a besos, duele y sobretodo ser su mejor amiga mientras veo como poco a poco le pierdo porque nunca se fija en mi, duele. Y mucho.
Me dirijo hacia la cocina para ayudar a mi padre con la cena, extrañamos a mamá, pero nos las arreglamos poco a poco, los abuelos vienen a ayudar de vez en cuando, aunque ya son mayores y no pueden hacer demasiado. Pasado mañana será la ceremonia de elección de Jason, espero que vaya bien y por fin sabremos qué ha decidido estudiar, pero mientras iré con Leire a comprarme algo para la ceremonia.
Cojemos el tren para ir al centro y nos pasamos el viaje cantando y haciendo broma (estamos solas en el tren, sí). Una vez allí vamos de tienda en tienda, Leire ha encontrado un precioso vestido azul claro sin mangas que contrasta perfectamente con su tono de piel bronceado, se compra unos taconazos blancos que le hacen parecer alta. Está guapísima, no me extraña que Jason se fije en ella... Respecto a mi, creo que llevamos una hora andando... Aún no he encontrado ninguna tienda que me guste.
-Mira, Leire, allí. Una pequeña tienda en la que venden vestidos para bodas y esas cosas; entramos y aquí está: un corto vestido rojo de tirantes. Me lo pruebo y salgo para que Leire me vea: -Dios, An, estás preciosa.
La verdad es que me queda bastante bien; lo mejor fue que tengo unos taconazos negros preciosos que quedarán que ni pintados con mi vestido.
-Pues me lo compro.
Leire decía que sería la más guapa y que Jason caería rendido ante mi. Ojalá.
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Angels to die
Fantasy'Me encanta tener el control de todo. Me encanta ser quién soy. Es una sensación increíble la de llevarme las almas de sus cuerpos y tener el poder de dónde llevarlos.'