IV

18 0 0
                                    

Oí un ruido a mi alrededor y me levanté de golpe, sentía la cara mojada y tenía un dolor de cabeza tremendo. Miré a mi alrededor y vi a Leire, junto a Kiara y Uri. Los tres me miraban con cara de lástima, pero no dijeron nada. Lo agradecí de verdad, simplemente nos miramos y, sin necesidad de que les dijera nada, me abrazaron; por eso los quiero, no necesitan que les diga nada para saber lo que deben hacer en cada momento: me conocen y los conozco. Estuvimos cerca de dos horas en la casa del árbol sin hacer nada hasta que decidimos volver, creo que fue muy egoísta de mi parte irme y dejar a mi padre y mis hermanos pequeños sufrir solos el dolor de la pérdida de mamá. Ahora debíamos estar más unidos que nunca; ella no querría que dejásemos de hacer nuestras vidas por esto; ella quería que yo encontrase mi lugar, ella quería que yo ejerciera de asistenta de justicia, creo que podría serlo, es más me gusta e iba a hacerlo, pero ahora tengo otra aspiración. Otro objetivo: quiero ser investigadora científica, quiero descubrir qué es esta enfermedad que está arrasando con gran parte de la población de Claros y de las demás provincias de Charlane. Lograré averiguar por qué han vuelto a aparecer las enfermedades y por qué están pasando todas estas cosas tan extrañas en Charlane.
Llegué a casa y abracé fuerte a mi padre, no podía dejar que nos distanciasemos ahora que nos necesitamos más que nunca; Álex y Pauline se unieron a nuestro reconfortante abrazo mientras esperábamos a los médicos para que declararan que mamá se había ido para siempre. Pasó un rato cuando alguien llamó a la puerta, fui a abrirla convencida de que sería el grupo especialista, pero al abrir me encontré con una cara familiar: Jason. Me cogió como si le fuese la vida, como si tuviese miedo a perderme, como si entendiese mi dolor, porque mi madre siempre había sido como una segunda madre para él.
-Siento irrumpir así de golpe en tu casa en estos momentos, pero me lo han contado y no he podido evitar venir a verte. Soy consciente de que no he estado mucho a tu lado estos últimos meses, pero ahora me necesitas más que nada y quiero que sepas que estaré y que no voy a permitir que te hundas. - me dijo él entre sollozos.
-Muchas gracias por venir Jason, y muchas gracias por estar siempre ahí. - le contesté mientras me separaba de él. - Pasa, mi padre estará encantado se verte.

Y esa preciosa pareja de chicos entraron en casa de ella, percivo el amor entre ellos, pero ambos son demasiado inocentes, tímidos y miedosos como para aceptar que su destino es estar juntos.

Esperamos los cuatro a los médicos durante un par de horas y para relajar el ambiente estuvimos contando historias de mamá y diferentes anecdotas que han marcado nuestra vida junto a ella; reímos, lloramos, hablamos y estuvimos unidos como una familia, el mejor soporte que una persona puede tener. Cuando finalmente llegaron la declararon muerta, nos dieron una fecha para el entierro el 5 de abril, dentro de dos días y solo podían ir los familiares y amigos más cercanos. Por eso sólo se les permitió asistir a Jason y a Leire, ya que conocían a mi madre más que ninguno de mis otros amigos.

Angels to dieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora