Desde Argentina para el mundo

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Hoy, 24 de marzo de 2016.
Hace cuarenta años, en esta misma fecha amanecen cañones frente a la Rosada.
Esperado por algunos, aprobado por otros y luego, lamentado por un país.
Fueron años donde si yo hubiese vivido, hubiera tenido miedo de vivir. Y es que no era vida, que te persigan por tus ideas, tus creencias, te quemen libros, borren a tus seres queridos de la existencia o y obligandote a dejar tu patria como única oportunidad.
Generaciones como esa no se van a encontrar más, una generación que si n hubiese sido callada de esa manera, hoy seriamos gloria.
Ellos organizarían el país y luego llamarían a elecciones. Una de tantas mentiras dichas por ellos, de las que se conocieron. Llegar a tú casa y no encontrar a tú familia, que te agarren en la calle si es que no te arrebataban ahí mismo la vida y luego, todo enterrado de tantas maneras.
No saber qué estaba pasando y que hoy, todavía falten tantos pedazos de ese rompecabezas inmenso que muchas piezas, lamentablemente, no se van a poder descubrir ya que son vidas calladas de un hondazo por gente que no pensaba en nada. Para terminar la matanza de generación e ideas, una guerra imposible como que para que los jóvenes que quedaran no dieran para más.
Hoy, 40 años después, desearía que el Obelisco no tenga esa inscripción sobre él.

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