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​​Cuando llegamos al lugar donde íbamos a comer, note que si había una alta población latina. Y un olor a la comida que se estaba preparando en la parte de atrás reinaba el lugar. Nunca en mi vida había sentido algo tan delicioso entrar por mi olfato. Era algo nuevo, justo lo que buscaba ese dia. No podía estar más emocionado. Lo mejor era estar acompañado de aquella misteriosa chica de la que no sabía mucho. Esto era una aventura. Todo iba de maravilla.

​​El lugar no era algo a lo que yo era familiar. Las mesas no estaban ubicadas en filas. Sino posicionadas aleatoriamente por todo el lugar. Había una enorme pared con frases de bienvenidas en inglés y español. También a un costado había una pequeña plataforma de baile donde una pareja de ancianos danzaba la música tropical que se ambientaba el lugar. Esto me gustaba. Pero ella parecía más emocionada que yo. De verdad si queria venir aqui. Esperaba ser su héroe por ser quien la llevara.

​​Ahí no habían meseros. Debíamos ir a un contador a ordenar. Una vez ahí, un joven latino de piel café y pelo oscuro nos recibió. O más bien, la recibió.

​​-Hola cariño mío, ¿que vas a ordenar hoy?-este le daba una mirada grotesca de los pies a la cabeza mientras mordía sus labios. Ella se mostraba incómoda en la situación. Esta se apegó a mí mientras agarraba mi mano y recostaba su cabeza sobre mi brazo. El sujeto mi miraba con desprecio. Asi que segui su corriente y con rudeza ordene el plato del dia. El sujeto no me quitaba los ojos de encima. Su imprudencia y falta de respeto hacia ella comenzaba a molestarme.

​​-Espero que tengas dinero para pagar esto, y para mantener a esta hermosura-comentó el sujeto como si intentara molestarme a propósito. Ella apretaba mas mi mano a lo que decía "ignoralo pequeñín"

Sabía que todo eso era un montaje, pero mi corazón latía a millón por la situación. En verdad parecíamos una pareja de enamorados. Y el sujeto parecía morir de celos.

-¿Qué te pasa mi cielo?¿No preferirías venirte conmigo?-

En ese momento me deje llevar del impulso y fuertemente golpee con mi palma sobre el mostrador. El sujeto dio un salto hacia atrás del susto. Sus ojos abierto completamente. Todos detuvieron sus asuntos para ver lo que pasaba. El dueño del lugar salió de la parte de atrás a ver lo que pasaba. Ella me miraba totalmente sorprendida de mi reacción. Y yo me encontraba profundamente avergonzado. avergonzado.

EuthanasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora