Género: comedia, fluff
Pareja: Solo leves indicios del Stancest, por perdido de alguien-ya sabes que eres tu si lo lees, y lo estás leyendo e.e (¿?)
Advertencias: Grandes cantidades de ternura :v
Bill quería mucho a su amo. Lo quería demasiado porque era el único que lo entendía; lo mimaba y le daba se comida favorita todos los días. Por supuesto que también habían cosas feas como cada semana se empeñaba a darle un baño o no le permitía a exceder, también no le permitir arañar los sillones y dormir encima de la ropa limpia. Pese a todo eso, él lo quería.
Después de todo era un gato mimado por el prestigioso científico Stanford Pines. Le había salvado hacia dos meses, cuando él aún era un cachorro en un callejón, en medio de la lluvia. Muriendo de hambre y frio el pequeño gato amarillo se había estado "enfrentado" a un perro callejero- de hecho, él estaba arrinconado- . Cuando pensó que las cosas no podían haber sido más horribles, había llegado aquel curioso humano de seis dedos.
Le había llevado a casa, le había dado alimento y un hogar cálido. Le gustaba mucho su vida y le encantaba estar con su amo.
Ahora estaba acostado en uno de los sillones de la casa, esperando fielmente su llegada. Era de noche y por lo general siempre llegaba a esa hora de su trabajo. Bostezo mientras se hacía bolita. Llegaría y así comerían algo juntos. Después se dormirían juntos y si lograba le abrazaría toda la noche.
Sin embargo sintió que las cosas no sería así cuando vio a Ford entrar en la casa con una curiosa caja de plástico que contenía dos pequeñas criaturas dentro de ella. Eran hámster, las había visto vagamente ¿Por qué había traído a esas feas cosas cuando estaba él? Bueno, eso no importaba, él se deshacía.
...
Para Dipper que miraba a través de esa pequeña caja de plástico esa casa nueva constituía algo completamente misterioso que lo llegaba a intrigar tanto como lo asustaba a diferencia de su hermana Mabel que estaba en su rueda corriendo totalmente despreocupada. A veces quería que su hermana se diera cuenta del peligro que podían pasar, pero ella solo respondía que estaba paranoico. Le gustaría que le hiciera caso de vez en cuando, tal vez con eso hubiera logrado evitar que se perdieran.
Empezó a caminar en círculo con sus cuatro patitas. Una desventaja de ser un hámster era que los humanos no confiaban tanto en soltarte y por lo general tenías que quedarte encerrado, como un prisionero en tu "casa"
— ¿Sigues asustado?— preguntaba curiosa Mabel que había dejado de jugar para buscar algo de comer. Estaba hambrienta.
—Claro que no— dijo viendo al humano que los dejaba encima de una mesa. Era demasiado parecido al humano que los había rescatado con la diferencia de algunos detalles y un dedo extra en cada mano lo cual le llamaba la atención— ¿Y si nos abandonó? ¿Y si no nos quería?— pregunto refiriéndose a Stanley Pines, el gemelo de Stanford que les cuidaba luego de encontrarlos en medio de la lluvia mojados y congelados de frio.
—Nos quiere Dip, no te alteres por eso. Debe haber alguna razón, pero nos buscara.
Se relajaba un poco mientras se echaba en su pancita para ver la casa. Era muy bonita y bastante ordenada. Tal vez era un buen sitio...o tal vez no cuando vio en un sillón a un gato amarillo. Un gato que les miraba fijamente mientras lentamente se esponjaba. Eso no era una buena señal.
Retrocedió alterado buscando como escapar, viendo como Mabel se quedaba viendo hipnotizado al gato. Tal vez no era grande, como varios quienes quisieron dar caza, pero eso no le quitaba que fuera peligroso.

ESTÁS LEYENDO
One- shots de GF
RandomSerie de one shots sin relacion y de temas variados de los personajes de Gravity Falls