Querido, ¿mejor amigo?[pausada]

Unos años después

Estoy saliendo de la puerta de mi padre, así es de mi padre, vuelvo a tener custodia compartida. La bruja se fue hace tiempo. Y he superado el tema bulling, psicóloga y todo por lo que pase.
Bueno salgo debido a una pequeña discursión con mi padre, así que he decidido ir a el burgerking.

Ya en el burgerking estoy haciendo la cola, cuando me chocó con alguien
- Aiiaai perdona-dijo la voz de aquel chico.
Lo miré a la cara, si era el, era Jael, después de todo este tiempo, pero yo lo mire mal y volte la cara. No me a apreciado, que no me busque ahora.

Me pide una rica hamburguesa, y me senté en una mesa. Yo estaba tranquilamente comiendo, cuando Jael vino a guardar mesa a la de enfrente mío. Me saludo como si no hubiese pasado nada, sonriente.
Yo simplemente lo miraba mal y volteaba la cara.
-Anda... Preciosidad,  tu debes ser con quien choque antes.-dijo acercándose.
-Si muy bien ¿Quieres que te aplauda?-dije sin molestarme en mirarlo.
-Si, por favor-decia riéndose.
- No que te emocionas-conteste seca.
-Que borde-se quejo, mientras reía.
-No lo digo de broma-dije sería.
-Eres una antipatica, preciosa, yo aquí súper simpático y tu tratandome así...
- ¿Me has llamado preciosa? Y si soy antipatica es por algo ¿no crees Jael?-dije saliéndome de mis papeles.
-¿Cómo sabes mi nombre?-dijo sorprendido.
-Porque soy adivina, no te jode
-Me empiezas a dar miedete, no enserio como sabes lo del nombre-empezo a ponerse serio.
- Espera, ¿no me digas que no me reconoces?-me reii.
-Pues no te he visto en mi vida
- Vaya, pues te voy a decir una cosa Jael a ver si recuerdas algo gracias por esa amistad, gracias por esos momentos, gracias...espera... Porque te las doy si me dejaste tirada, me hacían bulling, la bruja me aplastaba, entre en depresión, fui al hospital en varias  ocasiones, y tu eras mi único amigo y me dejaste hecha mierda.-dije comenzando a elevar la voz.
-No se quien eres, creo que te equivocas de persona.
-¿Enserio?Te suena por alguna casualidad el nombre de Lara.-dije al punto de estalle.
-¿¡Lara!?- preguntó sorprendido.
-Y... Correcto, señores y señoras este chico a acertado la prueba del millón-gritaba.-todos nos miraban.
-Yo...
-¿Yo qué?-dije más alto que el.
-Yo, lo siento. No sabía nada.-dijo escudándose.
-¿Que no sabias nada?, pues menos mal que leias mis mensajes.
-Estas muy cambiada...tu antes no eras así -me miró mal.
-Así ¿como?, una niña feliz inocente que tenía un mejor amigo,se apoyaban mutuamente, si yo era así fue bonito mientras duro- dije melancólica mirando hacia el techo para luego añadir- y gracias a ti he cambiado, ¿te gusta mi nuevo yo?
El iba a responder cuando llegó la madre, y seguí con mi sabrosa hamburguesa.

Ella le preguntó por mi, el ledijo que una vieja amiga, entonces la madre dijo:
-¡¿Lara?!, oooohi cariño no te había reconocido después de tanto tiempo. ¿Quieres sentarte con nosotros?
-Mamá, no creo que quie...- iba a decir Jael.
Lo interrumpí y dije:
-Me encantaría pero he terminado de comer, y me tengo que ir.
Oí un TOC-TOC a mi derecha, mire hacia el ventanal y ahí estaba Izan, mi amor, lo saludé sonriente y me fui fuera del burgerking.
Al salir fui corriendo hasta el y le di un apasionado beso, Jael le miraba mal, yo solo pasaba de todo.