180º, ni nada + ni nada -

Miticas mañanas de verano

Suena la alarma a las 10, quien sabe para qué tan pronto.
Julia se levanta de la cama como una bala como si hubiese estado despierta toda la noche, y quién sabe puede que lo hubiese estado.
A diferencia de otros días hoy no está medio drogui al despertarse y tiene más energía que nunca y lo primero que hace antes de bajar a desayunar es meterse a la ducha.
Entra al cuarto de baño y antes que nada enciende la radio, suena "Me, Myself and I" canción que quizá se sepa desde la primera palabra hasta la última y pueda cantarla aún que se esté ahogando.
Se sienta en el retrete y orina, que pasa, todo el mundo lo hace, y mientras orina se quita la partir inferior del pijama junto con la ropa interior. Cuando termina se levanta y quita la parte superior del pijama, nunca duerme con sujetador pero tampoco sin nada, luego se quita el top que siempre lleva para dormir. Cuando está completamente desnuda se mira en el espejo. La verdad es que Julia no es para nada engreída y podría serlo ya que, físicamente no le sobran kilos, tal vez le faltan pero se siente orgullosa de ello ya que hace años le sobraban unos 30 que con esfuerzo y trabajo consiguió deshacerse de ellos. Se mira y ve su cabello despeinado, una melena que no es ni corta ni larga, tendrá una medida más o menos de donde se ata el sostén, es una melena ondulada tirando a rizada con un color cobre con mechones pelirrojos, todo natural. Sus ojos son marrones, un marrón oscuro y tiene pequeñas y pocas pecas por su rostro. Esta 5 minutos mirándose y reparando hasta que suelta un:
-pf, espero que todo salga bien
se mete a la ducha e intenta poner el agua en un término medio, no frío pero tampoco abrasador.
Se jabona el pelo mientras que oye el rugido de sus tripas que le piden ese vol de cereales matutinos.
Termina de ducharse y se viste, poniéndose unas mayas negras con una camiseta y zapatos deportivos rosas.
Baja las escaleras de casa imaginando que habría alguien y ¡din! ¡premio para la señorita de las mayas!
-Aimar Antúnez, cuantas veces he de repetirte que no traigas a nadie a casa sin avisarme, y si me da por bajar a la cocina desnuda ¿qué?
-Yo estaría más que encantado...- dice el chico que esta al lado de su hermano, que aún que Julia conozca a todos los amigos de su hermano ese no le suena nada de nada, y le da muy mala espina.
Julia le lanza una mirada asesina y asquerosa a ese individuo
-Relájate- le dice su hermano mientras ella se dirige a la cocina- mama y papá no vendrán hoy y Amanda se va a quedar donde un amiga a dormir, por la información que me dan mis contactos tú te irás a dormir con Axel, entonces la casa será mía- Julia abre la boca para decir algo pero su hermano sigue hablando- y antes de que digas nada, por muy raro que parezca mama y papa me han dado permiso para dar la fiesta que quiero dar- Julia intenta decir algo pero este sigue hablando- y no tranquila, nadie subirá al piso de arriba ni entrarán en tu habitación
-Aimar, lo que te llevo intentado decir hace 100 palabras es que le digas a tu amigo raro que deje de mirarme el culo ya que, veo su reflejo en el horno.
Ambos se echan a reír y Julia no entiende nada, de todas maneras pasara de esos comportamientos de críos e inmaduros y desayunará su excelente maravilloso desayuno mañanero, cereales de chocolate.