Twins Death

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Atención, este capítulo puede contener escenas lésbicas e incesto.

Layla

Ver a Marie comiendo ese ojo fue tan excitante, como recorría su lengua por sus labios, sus labios carnosos color carmesí que derraman un poco de sangre al morderselos, era hermosa, pero ella no lo ve, aunque muchos si lo notan, pero ella es mía, solamente mía, nadie me la quitará.

- Ya que vi que puedo confiar en ti, te diré lo que ambas diremos a la directora.

Me miro atenta, sus ojos azules son lo único que nos diferencian, ella tiene un color azul lleno de vida, casi podría confundirse con el mar, en cambio los míos son oscuros y profundos casi llegando a un negro, son raros lose pero nadie nota esa gran diferencia.

- Si te pregunta, dirás que a ambas nos tocó el período por primera vez y sólo fueron las hormonas.

Ella asintió y bajo la cabeza, vi sangre escurriendo de sus labios, se notaba más por su piel tan pálida, casi parecía una muñeca, una muñeca con piel de porcelana, pero era sólo para mi.
Levante su cara y pase mi dedo por su labio inferior donde había un pequeño camino de sangre, la limpia y chupe mi dedo, dulce, su sangre era una de esas cosas que no se podían tener siempre, era exquisita, no sabía a Fierro o amarga como la mía, la de ella era más bien como una combinación de sabores que hacían que mi paladar pidiera más y más...

- Señoritas, adelante.

La directora era muy vieja, era de piel Blanca llena de arrugas, sus ojos grises sin vida, su túnica que tapaba cualquier parte de su cuerpo, era como un pingüino gigante.

- Porqué están aquí?
- Somos adolescentes, nos estamos conociendo, jaja.

Ella me miro mal y voltio a ver a Marie quien jugaba con un mechón de su cabello, patie su pierna y ella reaccionó al instante.

- Bien Marie, dime que paso?
- A ambas nos tocó el período por primera vez y sólo fueron las hormonas.

Me miro con esa mirada llena de terror que me encantaba y me volvía loca, nose, pero cada día me hace desearle más y más, pero también me hace quererla matar porque sin saberlo ella me tiene a sus pies, si ella se va me quedo sin nada, no debo de dejar que ella se de cuenta de eso, por eso tengo que mantenerla aterrorizada siempre.
La directora nos dejo salir y nos mandó a nuestras habitaciones, al llegar di pasada a Marie y cerré la puerta con seguro, me recargue en esta y me puse a observar a mi hermanita, su falda hacia que sus piernas se notarán más firmes de lo que son, sus caderas en desarrollo, su diminuta cintura y esa camisa Blanca que traspasaba su bracier, me acerque hacia ella y comencé a chupar su cuello, amo que ella no se resista, todo es más fácil así, la tome de la cintura y fui subiendo mis manos hasta sus senos, comencé a desabrochar su camisa y con esto metí una mano dentro de su bracier, sentí su seno, su pezón y comencé a pellizcarlo, ella sólo hacia pequeños sonidos, cuando dejó de hacerlo, me puse frente a ella y comencé a succionarlo...