Condenadamente Sexy.

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-¡Harry! -gritó, bastante alto, agitando sus brazos como si se estuviera ahogando en una piscina- ¡Harry!

Te quedaste anonadada mirando para Niall, sin entender absolutamente nada de lo que estaba pasando. También podías ver en la cara de Ana que tampoco estaba entendiendo nada de lo que estaba sucediendo.

"¿Qué cojones está pasando aquí? No entiendo nada.

-¡QUE! -escuchaste una voz a tu espalda- ¡no estoy sordo tío! Aunque a este paso... casi es mejor estarlo.

-¿Has oído? -digo con cara de obviedad, como si el Harry ese o como se llamase estuviera a nuestro lado durante toda la conversación-.

-¿Oir el qué? No soy sordo, pero tampoco tengo sentidos arácnidos, ¡joder! -dijo entre risas, mientras sus amigos también se reían ante la gracia-.

Dentro de la cabeza de Niall debía tener todo sentido, pero era el único que se lo encontraba a esta situación. En ese momento te acordaste de Niall y du amigo tirandose bolitas de papel.

"Sigue borracho"

-¡Que panorama! -escuchaste otra voz entre las risas- que dos.

Miraste a tu alrededor buscando a Pablo para ver si estaba mirando hacia aquí, porque con el escándalo que estaban armando tenías miedo de que se preocupase y viniese a ver que pasaba. Ya lo habíais estado distrayendo bastante antes y no querías causarle más problemas.

Conseguiste encontrarle con tu mirada y viste como estaba bastante distraído preparando cócteles y bebidas en la barra. Había tanta gente que a penas podías ver su cabeza entre la multitud.

"Con tanto ruído no creo que escuche nada"

Volviste a la realidad y miraste a Niall y a Ana, parecía que no te habías perdido nada importante. Aunque tenías la sensación de llevar bastante rato navegando entre tus pensamientos. Necesitabas un trago para relajarte, así que tomaste tu vaso y te dispusiste a beber.

-La que te gusta -te señala- ¡está libre! -le guiñó un ojo- ¡ataca! -dijo entre risas y moviéndose sensualmente hacia ti-.

Comenzaste a toser de golpe. La bebida había ido por el lado incorrecto. Ana te miró con preocupación y tu la miraste haciendo señas de que estabas bien. También notaste a Niall mirándote con preocupación por un instante, pero al ver que hacías señas a Ana de estar bien, volvió a sonreír.

"¿Que se cree Niall? ¡Ni que fuera un trozo de carne! Por muy borracho que esté, se está pasando.

-Cállate Niall -bramó con voz grave Harry- ¡eres idiota! Déjate de tonterías. No ves que las estás molestando. Estás muy borracho.

"Gracias, alguien coherente"

Tenías que admitir que esa voz te erizó la piel. Era una voz imponente y en cierta forma bastante sexy. No pudiste evitar morderte levemente el labio pensando en como sería su apariencia.

Te giraste de inmediato para ver cual de los chicos era Harry y ponerle cara. Estabas casi segura de que él ahora mismo estaría pensando más de mil formas diferentes de matar a Niall sin dejar rastro, después de haber dicho todo eso.

Antes de girarte por completo ante ese misterioso chico pudiste ver a Ana por el rabillo del ojo haciéndote señas tan extrañas que no pudiste evitar soltar una risilla y mirarla con cara de incertidumbre.

-Es ese -articuló con la boca, pero sin emitir un solo ruido-.

"¿Ese? ¿Qué ese? Espera... ¿el que me llavaba observando toda la noche? Estás de coña, ahora con más razón quiero ver como es ese tal Harry"

Ahora que lo pensaste era bastante obvio tras lo que soltó por la boca Niall, que Harry era el que te había estado observando. Al menos, podías llegar a deducir eso, aunque estando en esa situación de shock, no se te había pasado por la cabeza.

-Lo siento -Harry te mira desde la mesa y te sonríe dejando asomar unos preciosos hoyuelos- no le hagas caso a ese tonto de Niall.

-No pasa nada -le sonríes sonrojandote-.

"¡Es guapísimo!"

-¡Eih! Que no soy tonto -se rió y te miro-.

-No, no eres tonto -dijiste con una sonrisa y volviste a mirar a Harry- de verdad todo está bien.

Te habías quedado congelada al ver a Harry, casi no podías pensar. Tenía los ojos de color verde y una mirada penetrante que no podías soportar más de tres segundos seguidos, porque sentías que te dejaba sin respiración. Su sonrisa dejaba asomar dos pequeños hoyuelos de niño pequeño, uno en cada mejilla. Tenía la sonrisa de un niño y la mirada de un hombre. No podías dejar de pensar en lo perfecta que te parecía esa combinación de inocencia y misterio. Tanto fue así que te quedaste sumida en tus pensamientos otra vez sin darte cuenta.

-¡Vete a presentarte Harry! Casi ni te puede escuchar desde aquí -dijo el moreno de pelo corto y ojos azules, dándole un codazo a Harry-.

-Te gusta -dijo el chico del tatuaje con unas flechas- admítelo, se te nota -empezaron a reirse todos-.

-Tío aprobecha -dijo el de barba tirándole una bola de papel de las que antes usaba para defenderse de Niall-.

-Vale, vale -accedió Harry con resignación y un poco sonrojado ante tanta insistencia-.

Se levantó lentamente ajustándose la camisa que llevaba. En el pecho asomaba un colgante de plata que encajaba con su piel morena, contrastando a la perfección. Cuanto más se acercaba más perfecto te parecía su rostro, sus brazos, su voz, su aroma...

-Hola chicas, me presento oficialmente, me llamo Harry -sonrió mostrando sus hoyuelos de nuevo para deleite de tus ojos- ¿qué tal estáis? Siento conoceros de este modo.

-Bien -le sonreiste y te aferraste a la silla disimuladamente, porque no podías dejar de tener la sensación de que ibas a desmayar de tantas emociones juntas-.

-Bien, bien -dijo Ana guiñándote un ojo cuando nadie la veía, como si no estuvieras ya lo suficientemente nerviosa, pareciera que ella quería acabar contigo-.

Niall y Harry se quedaron un rato hablando con vosotras. Parecían agradables después de todo, aunque no había sido una forma normal de conocerlos.

Luego de un rato os invitaron a juntar las mesas con ellos. A partir de ese momento lo empezasteis a pasar realmente bien. Eran muy agradables todos y hacían muchas tonterías y bromas con las que no podíais parar de reir.

Fuiste conociendo a cada uno poco a poco. Empezaste por aprenderte todos sus nombres. El barbitas de ojos café se llamaba Zayn, te gustaba ese nombre, era diferente y exótico. Liam era el chico de pelo corto con el tatuaje de señales que había llamado tu atención, a tu parecer era el más calmado y responsable, pero también era muy divertido. Con el tiempo te diste cuenta que ese no era su único tatuaje y que tampoco era el único que los tenía. Louis el chico de ojos azules y pelo oscuro, tenía muchos tatuajes, incluso Zayn, pero te sorprendió todavía más descubrir que Harry tenía algunos también.

Louis resultó ser el más mayor, aunque no aparentaba su edad mentalmente. Era muy inmaduro, pero en el buen sentido de la palabra. Al menos hasta donde tu podías ver. Ana parecía estar cómoda con ellos y el tiempo transcurría rápidamente mientras hablabais.

De vez en cuando te parabas a mirar furtivamente la sonrisa de Harry, el cual estaba sentado a tu lado. Te era imposible evitarlo y al mismo tiempo no podías dejar de pensar en sus labios. Tenías que hacer un sobre-esfuerzo para no estar mirándole todo el rato.

Incluso cuando no le mirabas podías oler su aroma, que te invadía y te hacía pensar en el continuamente.

"Como puede ser tan condenadamente sexy y tener un aroma tan atrayente"

"Cautiva de su aroma" Harry Styles y Tú [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora