"Cautiva de su aroma" Harry Styles y Tú [+18]

Miradas Furtivas.

Te tiraste en cama como si fueras un saco de patatas, pero notas algo rato, algo que no deberías tener puesto.

-¡Mierda! -dijiste un tono de voz algo exagerado-.

Su chaqueta, la chaqueta de Harry, todavía la llevabas puesta. Se la había olvidado y tú no te habías acordado de devolvérsela. Que cabeza tenías joder, parecía que funcionaba cuando le daba la gana. ¿Ahora que coño ibas a hacer con ella?

Bueno intentarías mañana devolvérsela. Aunque todavía no tenias ni puta idea de como ibas a hacer para devolvérsela.

Te la sacaste de encima y te quedaste mirándola. Todavía tenía su aroma, entre dulce y cítrico. Justo en ese momento te vino a la mente lo que había pasado unos minutos antes y te ruborizaste de nuevo. Dejaste que esos recuerdos te invadieran y comenzaste a pensar en como serían sus labios, ¿a que sabrían?

Mientras te sentabas en tu cama dejando volar tu imaginación miraste el reloj que había en tu escritorio.

"Mierda, es tardísimo"

Te apresuraste a poner en una percha de tu armario la chaqueta para que no se extropeara e inmediantamente después de colgarla te llevaste las manos a tu ropa y efectivamente su aroma había penetrado en tu ropa dejándola impregnada de su olor. Hasta te daba pena sacartela.

Finalmente, te la sacaste después de mucho titubear y la colocaste en el cesto de la ropa sucia. Una vez hecho eso te desmaquillaste, te pusiste el pijama y te metiste en cama.

Antes de quedarte dormida, que no sabrías decir cuando ocurrió, tu ultimo pensamiento fue él y su cara acercándose a la tuya soltando su aliento sobre tu piel. Te extremeciste al volver a recordar esa escena, pero en algún momento te quedaste por fin dormida.

Te despertaste y miraste el reloj.

"¿Qué hora será?"

Eran las diez y treinta de la mañana no te querías levantar aún, era muy temprano y no habías casi dormido nada. Así que volviste a cerrar los ojos cayendo rendida otra vez en un profundo sueño.

Cuando abriste los ojos de nuevo viste que era casi la una de la tarde y ya te pareció una hora más humana para despertarte después de la hora a la que te habías acostado ayer. Bueno, más bien, hoy. Ahora si que te ibas a levantar. Fuiste directa al baño para lavarte la cara y despertarte del todo. Luego entraste en la ducha a relajarte dejando que los suaves chorros de agua rozaran tu piel.

Una vez saliste del cuarto de baño, te pusiste un pantalón flojo y una camiseta que ya estaba algo rota. Luego bajaste las escaleras mientras te recogias el pelo en un moño y te dispusiste a preparar la comida, una ensalada de pasta estaría bien para recuperar fuerzas. Tus padres habían salido este fin de semana a una casa de campo. Por lo que te habían dicho era una escapada romántica o algo así, un tiempo para que estén a solas les va a venir genial. Pensaste. Porque últimamente estaban muy ocupados con sus trabajos todo el tiempo.

Cuando acabaste de comer eran ya las tres y media.

Te acordaste rápidamente de la chaqueta, ¿estaría en casa Harry? No tenías su número, así que no podías llamarlo para poder saberlo. Afortunadamente sabías donde vivía, porque ayer de camino a tu casa habíais tenido que pasar por delante de la suya y un perro le había ladrado. Por lo que el comentó que era su casa y aquel su perro.

Dabas gracias a tener al menos esa información para poder así devolverle la chaqueta. No te sentaría muy bien tener que quedártela ya que no era tuya. De todas formas podías suponer que si no podías contactar con él y la chaqueta le hacía falta sabía donde vivías para ir a por ella.