El Hombre Abeja

Capitulo 3 : Inseguro.

Eran las tres y media de la mañana, Mike despertó. Otra vez sentía su cuerpo ardiendo; sudaba demasiado.
Todo estaba oscuro, Gabriel estaba dormido y por más ruido que intentara hacer Mike el no despertaba.

- ¡Argh! ¡No otra vez! - apenas podía hablar mientras intentaba quitarse la ropa a jalones. - ¡Me quemo!

De repente, la puerta de su cuarto comenzó a ser golpeada, como si intentarán entrar a la fuerza, a la misma vez un zumbido comenzaba escucharse por todos lados

- ¡Maldición Cesar despierta! - grito con todas sus fuerzas y la puerta se abrió de golpe y miles de abejas entraron al cuarto directo a él. Comenzaron a picarlo por todas partes, pero en vez de sentir dolor, sentía como si por cada piquete una capa de calor cubriera su cuerpo, sin embargo, intentaba alejarlas, pero poco a poco comenzó a sentir sus brazos pesados, como su cuerpo se hinchaba. Le costaba respirar y su vista, a pesar de esta el cuarto oscuro, comenzó a nublarse y desorientarse. Justo cuando pensó que iba a morir despertó.

- ¡Hermano! - le grito Mike a Gabriel quien estaba frente a él asustado junto con el doctor.
- Es que no sé qué ocurre... No es físicamente posible... - decía el doctor que miraba a Mike asustado y muy sorprendido.

- ¿Cómo te sientes? - pregunto Gabriel a Mike intentando calmarlo.
- ¿Qué me está sucediendo? - suspiraba Mike quien estaba sudando y con 39° de temperatura.

Tardaron dos semanas en total para que Mike pudiera salir del hospital, no por recuperación, si no por los constantes estudios de sangre, resonancias y radiografías que le hacían, pues no podían explicarse como en una noche su masa muscular había aumentado en brazos y había disminuido en mucho en torso y todas esas partes. Como si hubiera pasado esos 3 meses inconsciente, en el gimnasio.
No tardo mucho para que volviera a la escuela, solo le habían otorgado unos días para ponerse al corriente con tareas y trabajos y así poder llegar alineado a la escuela.

Un miércoles camino a clases por la mañana...
- Y dices que... ¿No recuerdas nada? - pregunto Gabriel a Mike mientras conducía. Mike solo veía el exterior, sus padres habían muerto y el no puedo estar en su funeral, no se explicaba como en un lugar con la seguridad de Laboratorios Torret o incluso Torret industries pudiera sufrir un accidente de ese tipo. ¿Acaso no tienen equipos revisando las maquinas o cosas así? ¿Una industria tan grande no es capaz de prevenir una catástrofe de esa magnitud?

- No. - susurro Mike sin dejar de ver el camino.
Un silencio lleno el auto por unos segundos.
- Bueno pues... Aun así, no te esfuerces demasiado, tal vez sanaste muy rápido pero aún si, recuerda que no sabemos cómo paso, así que no hagas cosas tontas, ten cuidado ¿de acuerdo? -
Gabriel estacionó el coche cerca de la entrada de la escuela.

-Se lo que sientes... Pero debemos seguir... Hazlos sentir orgullosos donde quiera que estén. -
Al decir eso, le acerco su mano a Mike como invitándolo a prometer algo y entonces levanto su dedo meñique.
- ¿Okey? - sonrió.
- Claro. - Mike hizo lo mismo y salió del auto.

- Lo... ocurrido en los laboratorios Torret es una triste e imperdonable desgracia... Nadie en el mundo se siente más triste de lo que yo me siento. Sin embargo, todos aquellos que perdieron la vida en ese laboratorio serán recordados con honores. Ya que lograron cumplir su sueño más anhelado y lamentablemente único proyecto para el mundo. Me complace... Agradecer a equipo personal de científicos especializados, quienes trabajaron arduamente... Y nunca me... Decepcionaron... Gracias. -

- Estas fueron las palabras más recientes de Frédéric Payton, general de la armada alemana, quien era además el principal beneficiario de los laboratorios Torret y el dueño de Torret Industries, dinos Tom... ¿Qué opinas de las palabras del general? -
- Veras Jackie, son todas esas y cada una de las versiones del gobierno una basura... No es nada más que eso, por favor quien cree tal...-