Diarios adolescentes.

Capitulo 5 -El amor.

Mientras leen, quiero que piensen en la persona que aman, esa persona que les gusta, ya saben... ese persona tan especial que todos tenemos. Vamos a hacer esto un poco más emotivo c:

Ese día no sabia que hacer. No estaba preparada para perderte y debo decirte que no estoy bien. Recibí la llamada y comencé a llorar como nunca antes lloré, sentí muchas y muchas lágrimas rozando mis mejillas, en verdad, no podía detenerlas. Él simple hecho de saber que mañana no estarías aquí... me destrozaba. No vería tu sonrisa, no escucharía tu risa, no podría abrazarte,no podría besarte y mucho menos tocarte... ya no sentiría esas manos tan vivas que tenias, simplemente ya no estarías y no sabes lo mucho que te necesito. Cada vez es peor, el dolor me esta consumimiento, ya no puedo fingir que todo esta bien, no tengo fuerza. No quiero levantarme ¿Para que? ¿De que sirve? Si mi única razón para vivir ya no esta conmigo.

Mamá me despertó acariciando mi cabello.

— Amor, es un nuevo día.— Su voz sonaba muy dulce.

— No quiero levantarme.— Tape mi cabeza con la frazada.

— Amor... Tienes que seguir.

— ¡No quiero, no quiero! No quiero ver un mundo sin él...— Y entonces la primer lágrima cayó, de nuevo.

— ¿Crees que él estaría feliz de verte así? ¿Crees eso?— Se acercó a mis mejillas y seco mi lagrima con la punta de sus dedos.— Levántate cariño.

Y entonces supe que no tenía otra opción y me levante o por lo menos eso intenté. El desayuno sabía bien, solo que casi no comí nada, no tengo ganas. Sólo me levante para desayunar y luego volví a mi cama. Quería escuchar música, de esas tristes que te hacen llorar... que te hacen recordar, no había cosa más masoquista en el mundo que yo. Mientras las canciones pasaban y pasaban me di cuenta de que nada de lo que haga tendría sentido. Mi única felicidad era él... Y él no esta, por lo tanto ya no habrá nada que me haga feliz. Tuve ganas de matarme en ese momento, yo era de ser así. Hace años que no me cortaba y era todo gracias a él, porque él hizo que cambié, él siempre me ayudo... Quizas no era el chico más lindo, tampoco tenía la mejor sonrisa de todas...Pero yo estaba y estoy enamorada de él ¿Es un sentimiento fuerte,no? Pero así era. Nunca lo olvidaré y he estado pensando seriamente en irme con él. Aca solo pasan los días y días y cada vez siento más vacío mi corazón. Cada vez me siento mas muerta, sin vida. Porque él era mi vida. Y quizás no llegue a decirle lo mucho que lo amaba. Porque soy idiota, soy muy idiota y me odio mucho por eso. Quizás debí valorarlo más, darle más abrazos, más besos, quizás debí decirle que sin él no soy nada... Pero no lo hice. Cada día peso menos, cada día como menos... Mamá ya no sabe que hacer conmigo, pero... Sólo tiene que dejarme ir. Cortarme es algo que ahora me ayuda, me estoy destruyendo un poco más día a día. En verdad lo siento amor, sé que no era esto lo que querías...sé que solo quieres que sea feliz pero no logró encontrar otra salida que esta, quiero ir contigo, ver como es el cielo, quiero encontrarte y decirte que sin vos no soy nada. Sin vos me siento muerta, vacía. Perdón.

Un paquete de cigarrillos más. Una botella de alcohol. ¿Qué pasaba conmigo? No era la misma. Me convertí en una de esas personas que solo quieren morir... era mi vida. Despertar pero sin ganas de haber despertado. Sólo dormir y dormir todo el día. Cortarme, vomitar, fumar, beber alcohol, ir a fiesta y besar a chicos... En mi vida no había nada, no había nada con sentido, nada de amor, mi vida no tenía "Vida". He perdido todas mis amistades, me he alejado de las personas que quiero, y todo en mi se perdió... sé perdió mi sonrisa. <Amaba cada vez que sonreías.>

Mamá entro a mi habitación.

— Es para ti. — Me entregó una carta.

— ¿Que es esto? No quiero porquerías.

— Sólo léela. — Y mi mamá se marchó.

Miré el sobre algo confundida, sin saber que era. ¿Será de él? Pero... han pasado 4 meses desde que murió, no podía ser de él.

<< Tal vez algún día leas esta carta... aunque no se si la leerás, la ocultaré muy bien porque aún no sé si te la daré, sólo espero que mi mamá no invada mi cuarto. Soy realmente un asco expresándome, pero tú me haz enseñado algo sobre esto. Más bien, vos me enseñaste sobre el amor. Gracias a ti sé lo que es amar, y no creo que sea asqueroso como todos dicen porque es genial amarte, es grandioso verte reír cada día, es grandioso porque eres tú y simplemente tú. Nuestras manos entrelazadas, nuestras miradas conectándose... sé que no te gusta lo "Cursi" , pero es algo que en verdad me paso y debo decírtelo. Debo decirte que te amo, y no quiero perderte. Pero, aterrizaré en la realidad y sé que algún día ya no estaremos juntos, pero... sólo quiero que no me olvides, quiero que siempre me recuerdes... incluso cuando ya no este a tu lado. Ya no tengo más palabras para decir. Sólo quiero que mi niña siempre sonría, porque esa sonrisa es la razón de la mia, esa sonrisa es lo que me mantiene de pie cada día. Y caeré al infierno si tú no sonries.>> Atte: .....

Con lágrimas en mis ojos, tomé la carta entre mis manos y la estrujé contra mi pecho, muchas lágrimas cayeron sobre el papel, y una sonrisa se me escapó. Estaba sonriendo, nuevamente. Entendí que era por él que yo debía sonreír. Y aunque estaba destrozada físicamente, me levanté. Me mire al espejo y me había convertido en algo horrible, mis huesos estaban notables, mi pelo despeinado, mis ojos muy maquillados, mi cara consumida por el cigarrillo... y yo... no era yo. Intenté seguir, por mi familia... intenté recuperar a mis amigos, hice todo lo que pude. Le encontré un nuevo sentido a mi vida, y es que, tu recuerdo era lo que me mantenía viva. Sabía que jamás te olvidaría. Y todos los días de mi vida me levantaba y miraba al cielo, tratando de encontrarte, todos los días te sonreía, como vos querias que lo hiciera... Y ahora estoy recomenzando mi vida, he subido 2 kilos. ¿Ahora estas feliz? Estoy mejor... mi piel recuperó su color... y mis cicatrices se están yendo... y mi vida... mi vida te la debo a ti.

> Y caeré en el infierno si tú no sonries<  Eso se repetía cada día en mi cabeza y era por eso que yo debía sonreír, sin importar nada.