Capítulo extra parte 1

46 2 0
                                    

Fuí el tema de conversación durante el tiempo que Lían lo fue. Al principio todos intentaban averiguar qué era lo que había pasado, pero era de lo que menos quería hablar. Los amigos de Lian fueron un refugio para mí de alguna manera y a los únicos que considere con el derecho de contar lo sucedido.
Aún recuerdo el último día de clases antes de salir de la secundaria.
-Abril- llego Carlos con el resto-quita esa cara ya sé que me extrañaras- sonreí y nos dimos un abrazo grupal, sería el último día que los vería antes de la ceremonia de clausura
-los extrañaré chicos-ya no tenía miedo a hacer amigos nuevamente, creo que una vez que estas abajo y te levantas no temes volver a caer
Paso el tiempo, nueva escuela, nuevos amigos.
Pronto se cumplirían tres años desde la última vez que vi a Lían, la herida que creía incurable parecía ir sanando aunque seguía siendo un recuerdo doloroso.
Aquel día llegué de la escuela agotada, mis compañeros decidieron ir a jugar fútbol y me arrastraron con ellos.
-Dani, ya llegué- exclame al abrir la puerta, parecía estar de malhumor-¿qué paso?¿porque tan enojado?-
-desde que entraste a esa nueva escuela casi no estás en casa y ya casi no juegas conmigo- dijo con sus lindas mejillas sonrojadas, era tan lindo
-ven para acá-corrí detrás de él y lo cargue-uy ya pesas! Vamos a jugar! Prometo llevarte conmigo la próxima vez ¿de acuerdo?-asintió con la cabeza y comenzamos a jugar a las escondidas, en eso sonó el teléfono, era mamá
-Dani una pausa, me llama mamá-Dani salió molesto- llegando jugamos-me miro feo pero aun así me abrazo y se despidió de mí
Mamá había enviado un mensaje diciendo que pasaría por mí en la avenida y que saliera rápido. A lo lejos vi que venía en el auto me subí rápido y ella siguió conduciendo.
-pasa algo?-pregunté
-una vieja amiga tuya quiere hablar contigo- contesto con tono sarcástico, no pregunté más y enseguida llegamos a un hospital
-habitación 301-dijo mamá y entrego su identificación, tomamos el ascensor y como era de esperar ¿de quién más podría hablar mamá? La madre de Lian nos esperaba fuera de la habitación
-pensé que no vendrían-dijo, mi mamá se veía molesta
-dada la situación no creo que tenga ese lujo-contesto mamá, no entendía nada
-que pasa?-pregunté, mi mamá miraba aquella señora con desprecio
-las dejo para que hablen como acordé-mamá dijo y se retiró unos cuantos metros, tal vez porque temía que la señora se volviera loca como la última vez y me atacara
La madre de Lian se acercó cabizbaja
-primeramente quisiera pedirte una disculpa por la forma en que me comporté la última vez, estaba tan asustada que no sabía que hacer; también quisiera disculparme por no haberte contactado en este tiempo, seguramente tú y los otros amigos de Lian querían visitarlo de vez en cuando y saber de su estado. Ya casi se cumplen tres años desde aquel incidente y Lian aún no despierta por lo que su padre y yo decidimos que lo mejor es desconectarlo-esas palabras me congelaron no sabía que hacer salvo escuchar lo que esa persona tenía que decir hasta el final-¿sabes? Ese día antes de pelear con mi esposo leí el trabajo de Lían, tú lograste en mi hijo algo que yo como madre en todos estos años no pude-con los ojos llorosos y la voz entre cortada siguió-tú le diste esperanza...-salieron un par de lágrimas de sus ojos y yo por dentro me sentía igual-por eso antes de que se cumplan esos tres años decidimos contactarte, no sólo a ti, también a todos sus amigos para que puedan despedirse de él-miré abajo con los ánimos por el suelo y pregunté
-puedo verlo ahora?-su madre asintió limpiándose las lágrimas
Abrí la puerta del dormitorio lentamente, entré y la cerré. Camine despacio hacía la cama a la cual se habían añadido un montón de aparatos con el fin de mantener a Lian vivo. Primeramente miré su muñeca conectada a un suero y fui subiendo la mirada hasta llegar al rostro ¡Esa persona era todo menos Lian!
Salí rápido de la habitación.
-mamá no quiero estar aquí- le dije asustada, salimos rápido y me senté en el asiento de adelante abrazando mis rodillas, mamá conducía mientras yo cerré los ojos tratando de quitar esa escena de mi cabeza
-Abril ¿Te encuentras bien?-
-sí te dijera que sí, te mentiría- mamá me dejó en casa, tenía que volver al trabajo
Llegué a la casa corriendo al baño, tenía ganas de vomitar y así lo hice. Miré mi rostro en el espejo después de lavarme la boca, me veía fatal; pálida como si acabara de ver un fantasma y ojeras como sí no hubiera dormido en días.
Salí del baño porque tenía que hacerlo y no porque quisiera en cuanto Dani me vio se asustó.
-Abril ¿estás bien?-
-sólo estoy algo cansada ¿te molesta sí dejamos el escondite para otro día?-Dani negó con la cabeza asustado
Me encerré en mi habitación y me metí en la cama, fue allí cuando comencé a llorar.

Mi vida de secundariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora