20 de septiembre

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Hoy fue diferente... Mis recuerdo no se limitaban ya solo a imágenes, las memorias se completaban, aunque ligeramente fragmentadas.

Me encontraba de nuevo en el callejón, ahora caminando lentamente; los relojes mostraban la misma hora de la última vez, pero en esta ocasión noté un reloj digital, los relojes marcaban las 11:53 de la noche, las 23:53, lo cual me parece por algún motivo un dato importante, que valía la pena notar.

Me sentía perseguido, mis pasos, al inicio lentos, comenzaban a convertirse en zancadas; tengo bien memorizado el camino que tomé, primero a la izquierda, luego a la derecha y después a la derecha otra vez, siempre observando tras de mi la espeluznante figura de una alargada mujer desnuda con garras en vez de uñas, a la vez asustado debido a que aparentaban haber cada vez más y más ratas.

Sentía que mis fuerzas empezaban a menguar, cada vez que daba un paso corría más lento, al final, tropezaba, y justo antes de caer de bruces junto a un viejo alcantarillado despertaba, con mi cuerpo cubierto de sudor frío, y mi mente de la más gélida sensación de horror que jamás sentí.

FIN DE LA SEGUNDA ENTRADA

23:53Donde viven las historias. Descúbrelo ahora