Dame una razón para vivir.

Capitulo ocho: mama

Salí de la ducha y me coloqué una pillama caliente. Tenía un poco de frío y baje a ver que podía cenar. Llegue a la cocina y para mi mala suerte ahí estaba Elizabeth acompañada de papa. Ambos estaban abrazados y me dio mucha tristeza. Entre cabizbaja a la cocina, abrí el refrigerador tome la leche y me llene un vaso de esta, tome un pan y cuando iba a salir de la cocina mi padre me llamó: Anne-dijo con su voz aun grave.
Mande- respondí sin levantar la cabeza

Papa:
Alza la cabeza.

Levante la cabeza y pude ver a mi padre con una leve sonrisa dedicada para mi y al chicle de Elizabeth junto a el.

Papa:
Regálame una sonrisa Anne- me dijo

Le di una sonrisa fingida de vuelta y cuando me disponía a volver a mi cuarto, unas nauseas y un mareo gigantesco me abrumaron. No me pude sostener de pie, me sentí débil, no podía quedarme parada; en un instante el vaso de la leche cayó al piso y el pan igual, mi vista se nubló y se cerraron mis ojos. Sentí como caía al piso, pero ya no podía ver, y de un instante a otro todo se tornó negro y silencioso. Lo último que escuché fue mi nombre.
Dentro de este lugar oscuro, no podía hacer nada, no sabia donde estaba, no podía gritar o correr, solo quedarme ahí parada. Una pequeña luz comenzó a aparecer en una esquina de el lugar; mi curiosidad me guió hasta esta.
Me acerqué y pude ver una pantalla blanca que decía:

Mi pequeño angelito. Mi princesita. Mi vida. Lamento haberte dejado tan joven, lamento no poder estar contigo en estos momentos. Lamento el que te haya tocado una madrastra tan mala e interesada. Pero hay algo que me mantiene tranquila; tu has encontrado un pequeño ángel guardián, un ángel que se que cuidara de ti, una personita muy linda, que yo se que daría absolutamente todo por ti. Has encontrado un amigo, un hombro donde llorar, tu consuelo. Esa persona con la que contaras por siempre. Ese que me encanto como golpeó al popular de tu escuela. El te ha demostrado su amistad y un cariño increíblemente sorprendente; el te quiere Anne, el será tu protector. Creo que no pude pensar en alguien mejor para que te cuidase... También creo suponer que ya sabes de quien estoy hablando...

En ese momento mi corazoncito comenzó a latir a mil por hora, comencé a sentir el zoo entero en mi estomago, creo que ya se de quien esta hablando...

Me refiero a Hugo, a tu amigo Hugo.

Pero como es eso posible- pregunté

Exactamente igual a ahora.

A ahora?- pregunte confusa- pero ahora no puedo ver nada mas que esta pantalla blanca con las respuestas a mis preguntas, antes de que sigas; eres mamá?

Si Anne, soy Annet, tu madre. Aquella que por voluntad divina ahora esta en un lugar mejor. Aquella que se arrepiente día a día por no poder estar contigo.
Y si te digo que ahora, es por que ese chico esta contigo, en este momento.

Mama- digo con lagrimas en las mejillas- te quiero mama, te quiero con toda mi alma aunque no te pueda ver, aunque no te recuerde, no sabes cuanta falta me haces.

Lo se Anne; mira a la pantalla.

Una serie de imágenes de mama conmigo en brazos, un video de mama enseñándome a caminar, un video de mama conmigo. Una foto de los tres.

No lo pude evitar y las lagrimas corrieron por mis mejillas.

Sentí una mano en el hombro y voltee, era mama. Radiaba una luz increíble. Era tan hermosa. Éramos idénticas.

Mama:
Anne- dijo extendiendo sus brazos a los que corrí con emoción

Mama me abrazo y me dijo-
Anne, quiero que vuelvas y seas feliz, que conozcas el amor, que tengas una familia y un futuro hermoso. Quiero que prosperes como persona y que te superes. Que no te dejes vencer por las taradas de tu escuela. Pues aunque no este presente yo siempre estaré en tu corazón.
Quieres escuchar algo?- me pregunto con una sonrisa
Claro mami- respondí limpiándome las lagrimas y siguiendo a mama.