El tren seguía su curso por las vías, el vapor que producía parecía nubes grises de lluvia que se desvanecían con el aire, una joven mapache estaba sentada mirando por la ventana con expresión aburrida; hasta que sintió una leve molestia.
Miro sin ganas al otro lado, era un menor oso de short color café y camisa blanca con un moñito verde, tenia a la mano un avión de juguete, que los movía a los lados haciendo que golpeara mucho contra ella. Trato de ignorarlo pensando en otra cosa pero de nuevo fue golpeada por el juguete.
- oye, podrías dirigir el avión a otro lado, trato de pensar - trato de sonar calmada, apesar de ser todo lo contrario, el otro no dijo nada y solo prosiguió con lo suyo.
Marine miro de nuevo por la ventana hasta que otra vez el pedazo de plástico golpeo contra ella, trato de ignorarlo, pero lo hacia con mas ganas en otro, sin mas paciencia se bajo de su asiento y dirigió su maleta en el pasillo, en silencio tomo el avión y lo arrojo alguna parte.
Camino hacia la puerta que daba al siguiente vagón sin hacer caso a las miradas que le daban los demás niños. "Espero que este vagón este mejor" , al pasar al otro lado fue recibida por un llanto muy fuerte, "Retiro lo dicho" , muchos de los niños de ese lugar lloraban y repetían que querían a sus padres o quien sea que los haya criado.
"A caso se pusieron de acuerdo para darle un lugar exclusivo a los llorones", sentía que le dolían los oídos, como pudo fue a paso rápido para dejar ese lugar.
Sin importar que a lugar se moviera era peor que el anterior o estaban al tope con los niños, llegando a los últimos suspiro con pesadez la pequeña mapache "si este esta igual que los otros, pues mejor me quedo sentada en el pasillo".
Al abrirlo no vio los múltiples asientos abarrotados de niños o el sonido de llanto y risas, sino un pequeño pasillo con unas puertas aun lado.
- Wow, la gente de este lugar debe de tener mucho dinero para viajar así - dijo un poco impresionada Marine mientras miraba las puerta que estaban enumeradas.
Una de las puertas se desliza, sale de ella una pequeña lince gris con la punta de sus orejas color oscuro, portaba un vestido blanco con cintillo violeta, en la falda un hermoso estampado de flores del mismo color y algunos olanes, ese vestido le recordaba a las muñecas que caras que vendían en el centro del pueblo.
La lince al darse cuenta que es observada miro hacia donde estaba la mapache, con ello pudo ver que la de vestido caro poseía unos ojos color azul zafiro detrás de unos lentes. Con expresión feliz la lince se dirigió a ella.
- que alivio es ver a otra niña en este lugar - comento aliviada la lince, marine dio una mirada incrédula, pues sabia que niños había de sobra por los de mas vagones - ¿cual es tu numero de puerta? - pregunto algo animada.
Marine se fijo en el numero de la puerta donde había salido ella, sacando el boleto de su bolsillo y fingió leerlo.
- pues según dice mi boleto, es el numero de esa puerta - trato de sonar lo mas segura la mapache.
- que extraño, mi padre dijo que había pagado por una cabina privada - dijo un poco confundida la lince, marine se puso nerviosa por que su mentira quedaría al descubierto - bueno debe de ser un error de la estación.
- si eso debe de ser - marine le siguió la corriente.
- bueno en ese caso vamos a dentro para que dejes tu maleta - haciendo una señal con la mano para que la siguiera adentro.
Al ingresar vio que tenia dos asientos de madera muy bien acojinados, cortinas abiertas en las ventanas, una pequeña mesa alargada estaba en medio, encima de esta había un libro abierto y una caja metálica llena de galletas.
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Un Eden En La Guerra
Fiksi PenggemarUna guerra estalla entre los grandes reinos por un malentendido, uno de los mas afectados es el puerto Bella ilusión, por ello se decide enviar a todos los niños a una zona segura. Después de un accidente donde solo quedan tres sobrevivientes tendrá...