El aniversario de aquella tragedia que le quito a las personas más importantes para él; esa fecha que le cambio la vida por completo.
Pero la vida da muchas vueltas, y este año ocurrio una digna de mención.
Luego de la conversación que tuvieron Haruna y Fubuki, ambos se dirigieron de nuevo a sus habitaciónes.
Haruna se alegraba un poco de poder ayudar a su amigo, aunque fuera solo escuchándolo. Pero la verdad quería poder hacer más. Por alguna razón, ese sentimiento la llevo a investigar sobre aquel día, ese día en que todo cambio para su amigo. Prendió su computadora y rápidamente empezó a buscar sobre ello. Lo que Fubuki le había contado debió haber sido más que suficiente, pero no lo era. No para una futura reportera.
Mientras tanto, Fubuki estaba acostado en su cama,viendo una vieja fotografía familiar, mientras que sentía que cada recuerdo que debería de ser feliz, el junto a su familia, sus partidos con su hermano, todo eso, solo atraía más y más las ganas de llorar para él, y muy pronto no podría resistirse a hacerlo.
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Nostalgia podría ser el sentimiento. Pero aún así, al menos no era tan grave como en años anteriores. Antes se sentía más solo, ahora tenia amigos que se preocupaban por él, unos más que otros, pero solo algunos lo comprendían, tales como Haruna y Kidou, incluso Fuyuka, quienes habían pasado por situaciones muy similares a la suya. Ninguno de ellos se había quedado viviendo en el pasado, todos avanzaban a su paso, y el estaba dispuesto a hacer lo mismo.
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Haruna sintió que alguien la estaba moviendo, no tardo en despertar, y viendo aún un poco borroso logro distinguir a su compañera de habitación.
—Hola Natsumi, ¿hace cuanto que llegaste? —acabo de llegar. ¿hace cuanto que estas dormida? Incluso te perdiste la cena. —¿eh?— pregunto aun somnolienta — ¿pues que hora es? ¿hace cuanto que...? — volteó a ver la pantalla de su computadora, la cual ya estaba apagada. —la bateria debió de agotarse, y sobre la hora,ya son las nueve. —¿¡Las nueve!? — eso si que la había despertado. —si —solto un pequeño quejido — ya que, bajaré a comer algo, aunque sea ligero — dicho esto salio corriendo hacia el restaurante — ¿por qué no cene mientras hablaba con Fubuki? Si, era un poco temprano, que más daba. —Otra vez hablando sola. —Haruna volteo — hermano, ¿que haces aquí? Ya es noche. —Si, pero le pedí a Natsumi que te dijera que bajaras, ya que no te vi durante la cena. —me quede dormida — sonrió inocentemente. —si puedo verlo, aun tienes los ojos somñolientos. —jeje.
Ambos se quedaron conversando, mientras Haruna cenaba, y al terminar, Kidou la acompaño de regreso a su habitación.
—oye, Haruna, ¿qué te pasa? —¿eh? —no me engañas, te conozco, y se que algo va mal. Estuviste muy callada mientras cenabas. —bueno, no me extraña, eres mi hermano. —¿y bien? —la verdad es que...— se detuvo un momento, después de todo, Fubuki decidió confiar en ella, no estaba bien que ella anduviera por allí diciéndolo — ¿estoy preocupada por un amigo? —¿me lo estas preguntando? —No. Es solo qué...como el problema no es mio, no creo que deba contarlo. —su hermano le sonrió — tan amable como siempre. —Pero...no se que decirle. Estuvimos hablando un poco, pero no se que palabras de apoyo decirle. —Kidou le acaricio la cabeza — bueno, no siempre se tienen las palabras correctas, y muchas veces no se necesitan, solo debes permanecer al lado de esa persona brindándole apoyo. Justo como lo estas haciendo. —...si, supongo. —¿Quieres ir a desayunar mañana a otro lugar? —¿eh? Tan repentino. —es para que no te deprimas tanto — le sonrió cálidamente. Eres muy buena, y los problemas de los otros suelen afectarte mucho a ti también. —¡No es del todo cierto! Bueno...un poco — Haruna podía comportarse un poco como una niña con su hermano aveces — bueno, esta bien — le dijo mientras sonreía levemente. —Bien, vendré por ti como a las 8 —Si, hasta mañana, hermano. —Adiós y buenas noches — la abrazo y después se fue.
Haruna entró a su habitación y se encontró ya dormida Natsumi, por lo que, tratando de no hacer mucho ruido, se puso su pillama, después puso su laptop a cargar, en la cual vio un pequeño mensaje pegado.
"Te fuiste corriendo, no alcancé a decirte que Kidou-kun te buscaba, aunque...ya ni para que te digo"
Posdata: duerme bien.
Después de leerla, Haruna se acostó en su cama y durmió lo más que pudo esa noche.
