Mirada ¿extraña?

268 17 2
                                    

Fubuki se despertó temprano, ni siquiera había salido aún el sol, aunque ya se podía distinguir el alba.

Hoy era el día, ese día que era inolvidable para él. De hecho, toda la noche estuvo soñando con su familia, pero no eran pesadillas, si no más bien lindos recuerdos, de ellos juntos.

Shirou sabia que el estar triste no era algo que el pudiera decidir, pero también comprendía que hundirse más en esa tristeza no era bueno, ya había entendido eso de ya no aferrarse al pasado, lo había hecho desde que dejo de lado su doble personalidad, por lo que no iba a tirarse todo el día en la cama lamentándose, por más que lo quisiera.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Haruna salio de la ducha, y se encontró a Natsumi ya despierta.

—buenos dias Natsumi.
—buenos dias — la pelirroja soltó un bostezó — te levantaste temprano hoy.
—es que voy a salir con mi hermano.
—que bien por ti.
—¿qué harás tú?
—durante la cena todos acordamos ir al parque de diversiones de nuevo, pero será como a medio dia.
—bueno, veré si los alcanzamos.
—yo también voy a ducharme. Supongo que te digo adiós de una vez, no se si seguirás aquí cuando salga.
—Yo creo que no, pero te veré más tarde.

Natsumi se metió en el cuarto de baño, mientras la peliazul se arreglaba.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Fubuki salió de su habitación. No tenía planes, solo quería salir a caminar.

Para su sorpresa, se topo con Kidou,quien también salía de su habitación.

—buenos dias — dijo el peliplateado.
—buenos dias Fubuki.
—¿como estas?
—bien, ¿ya vas a bajar a desayunar?
—mmm...si, supongo, ¿que tal tú?
—No, hoy no. Llevaré a mi hermana a comer fuera.
—ya veo. Me alegra, después de todo, puede que mi conversación con ella la deprimiera un poco.
—Kidou arqueo una ceja — ¿ustedes conversaron?
—Si. Estaba un poco deprimido, la verdad.

Kidou rápidamente encajo las piezas, con lo que Fubuki le decía, y lo que su hermana le había dicho el día anterior.

-—ah, si. Algo me comentó ayer, pero no me dijo gran cosa, solo que era algo personal. Tampoco me dijo el nombre de la persona.
—Ya veo. Verás, hoy es el aniversario de la muerte de mi familia.
—... Lo lamento. Se que estos días son difíciles, y va a ser una pregunta estúpida, pero ¿como te sientes?
—debo admitir que ayer me sentía bastante deprimido, pero luego de platicar con Haruna, me puse a pensar durante la noche, no sirve de nada quedarme encerrado deprimiéndose aún más.
—Es verdad. Sonara crudo, pero, con el tiempo aprendes que eso no cambia el pasado.
—Si
—aun así , admito que la tristeza se sigue haciendo presente.
—no lo niego, me siento un tanto triste.

Kidou sabia lo que se sentía pasar ese día solo, él lo había vivido mientras estuvo alejado de Haruna, por lo que no quería dejar solo a su amigo.

—dime Fubuki, ¿no quieres ir con nosotros?
—¿seguro? — dijo un poco extrañado — siento que solo estaría incomodando.
—para nada.

Fubuki se lo pensó unos segundos antes de darle su respuesta a Kidou, pero al final aceptó, ya que les tenia mucha confianza a ambos.

Mientras Haruna terminaba de arreglarse, escucho que tocaban la puerta de su habitación.

—ya voy — dejo de lado su cepillo y fue a abrir la puerta — hola hermano — Haruna se sorprendió al ver también que estaba Fubuki.
—¿estas lista?
—si
—bueno, vámonos.
—si — fue lo único que seguía saliendo de su boca.

Los tres se dirigían a un restaurante, no muy lejano del hotel.
Haruna aun se preguntaba que hacia Fubuki con ellos, no le molestaba, pero la curiosidad le podía. Era demasiada coincidencia que justo hablará con él el dia anterior, y luego su hermano le invitará con ellos.

— Otonashi — dijo Shirou sacándola de sus pensamientos.
—¿eh?
—ya llegamos — le dijo su hermano.

Los 3 entraron al restaurante, se sentaron en una mesa y se pusieron a ver el menú.

—todo se ve delicioso — dijo Haruna con un poco de entusiasmo.
—¿no será que tienes mucha hambre? — le preguntó Kidou.
—también esta eso.

Una mesera no tardó en llegar a su mesa; cada uno pidió lo que más le llamaba la atención, pero hubo algo extraño, la mesera, incluso después de irse, observó detenidamente a Fubuki de manera curiosa.

—parece que eres muy popular con las chicas jaja — dijo Haruna.

Fubuki solo se limito a reirse de manera nerviosa, pero algo le decia que esa no era la razón de que fuera observado.

—Fubuki me contó lo que hiciste por él ayer.
—Ah, ¿si?
—así que le pedí que viniera con nosotros.
—y ahora me lo dices... —susurro la peliazul.
—lo siento, Haruna. No quería ser una molestia.
—No eres ninguna molestia — se apresuró a contestar — me alegra que decidieras salir con nosotros.

Fubuki se sentía en un ambiente cálido. Se alegraba de tener a dos amigos que se preocuparán tanto por él, y no lo dejarán solo.

Mientras comían, hablaban de sus familias; de los buenos y malos momentos, de cuanto los extrañaban, entre más cosas, hasta que Haruna sacó el tema de ir al parque de diversiones a alcanzar a los demás. A los dos chicos les pareció una buena idea, y al terminar se dirigieron al lugar ya antes mencionado.

Ice RoadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora