Capitulo 20: Magia

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Cientos de cajas con varitas se dispersaron estrepitosamente contra el suelo polvoriento. Mis acompañantes fruncieron el ceño gracias al ruido, pero fue el ruido mas maravilloso que jamas haya escuchado. Un sonido que vino de la varita que esta en mi mano, un sonido que por fin me confirmó que la magia corre por mis venas.

Las emociones corrían como choques eléctricos por mi anatomía, mi corazón palpitaba de felicidad y casi podía sentir la adrenalina.

—No sabia que la dama era un metamorfomaga.— exclamó sorprendido el anciano de ojos azules. Aun no me había percatado que mi cabello tenia un color celeste chicle. ¿Otra vez? Esto ya no me gusta, no puedo seguir haciéndome la tonta. Esta vez necesito respuestas.

—¡Profesor!.—lo llame con un poco de desespero. Pero lo único qué hizo fue apartar la mirada y hablarle al viejo Olivander.

—Porque no le muestra las demás varitas.— sugirió ignorando olímpicamente mi llamado.
Vaya testarudo. Cuando Olivander asintió, un sonido se escuchó desde muy adentro de la tienda.

Hicimos caso omiso y procedimos con la elección "varita/mago".

Dos varitas. Seis varitas. Diecisiete varitas y nada aun. Solo mas destrozos y el sonido mas fuerte cada que pasaba el tiempo.
Comenzaba a ponerme nerviosa.

¿Y si ninguna varita me escogía?

El lado positivo es que había miles de varitas en este local y el lado negativo es que a este paso terminare con todo el callejón Diagon. Si con solo diecisiete varitas que han pasado en mi mano he destruido el mostrador, tres estantes, una silla de madera, unas cuarenta cajas y un gran agujero en el techo.

Ademas ese maldito sonido se repite cada vez con mas intensidad. Esta logrando incrementar
mis niveles de ansiedad.

—¿De donde viene ese sonido?.—dije tratando de guardar la compostura. El abrió los ojos y al instante respondió.

—¡Oh eso! No es nada.— djijo encogiendose de hombros tratando de restarle importancia. ¡Buen intento! Pero No Funcionó.
De igual manera no volví a insistir.

—Creo que debemos continuar...— comentó Dumbledore siendo interrumpido por ese bendito sonido. Olivander volteo hacia atrás, hasta el fondo de su tienda y después nos miro a nosotros con un brillo de inseguridad.

—¿Será posible que...— dejó la frase incompleta porque de imprevisto pisó los escombros adentrándose hasta desaparecer.

Se escucho el ruido de un cerrojo siendo abierto y el ruido cesó.

Cuando regreso llevaba en sus manos una caja diferente a las demás, esta era de madera en vez de cartón y tenia unas inscripciones en unas letras que mi cerebro no logró identificar.

Dumbledore y yo guardamos silencio y observamos con detenimiento como posaba suavemente la caja en lo que quedaba del mostrador, nos miró nuevamente con inseguridad y segundos después comenzó a abrir la caja. La tapadera quedo boca arriba dejando ver una varita fantástica. Al instante me enamore de esa belleza. Cuando me disponía a preguntar porque era tan diferente a las demás Olivander se adelantó.

—Antes de que pruebes esta varita, tienes que saber que si te escoge tendrás una gran responsabilidad.—advirtió en un susurro.

—¿Qué quiere decir?.—pregunte mirando embobada la hermosa varita. Esta vez él volteo a verme.

—Veras , está varita fue mandada a ser por una bruja muy pero muy poderosa, en sus tiempos, ella era joven aun y bella sin igual pero, a pesar de su poder como bruja ella era nada mas y nada menos que la princesa de Inglaterra, y para esos años la reina tendría su jubilación del trono.—tomó un largo respiro y continuó.— La princesa tomaría su lugar y para eso el reino recurrió aquí y solicitó una varita imponente y increíblemente poderosa, capaz de emplear los hechizos mas poderosos, revivir al que aun tiene esperanza, pero también capaz de matar en segundos al que lo merece.—Miro a Dumbledore y después a mi con cierta picardía.— La varita fue fabricada en cuatro meses con arduo esfuerzo pero al solo faltar dos días para la entrega, la princesa fue asesinada por fuerzas oscuras y nadie vino jamas.—Miro la varita con orgullo.—Fue guardada por cuatrocientos años y ahora es una autentica reliquia.

Una Simple Muggle. EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora