Una llamada.
Dos llamadas.
Tres.
Cuatro.
Cuelgo.
No se cuantas veces había llamado a mis padres y no contestaban. ¿Y si Maddie tenía razón? ¿Que haría yo sin mis padres? Decidí ir a la casa de Maddie para ver si respondía a mis dudas.
{***}
–Así que el niñito de mamá y papá no sabe hacer sin sus padres. –estalló a carcajadas.
–¡Hey!, ¿que tú sí? –dije molesto.
–Mis padres me abandonaron aquí. –suspiró.
–¿Los echas de menos?
–¿Echarías de menos tú a alguien que te deja abandonado por que está cansado de tu fama? ¿De que todo ta vaya bien? ¿De que estén cansados de tu :
–No.
–Pues entonces ya sabes la respuesta.
Me miró. Esa mirada era fría, de hecho, me dio un escalofrío en sentir el mar de su mirada sobre mí. En fin, decidí no tocar más el tema y cambiar de conversación.
-Te vi bailar en la tele. Me gusta mucho cómo lo haces, ¿podrías bailarme?
-Se me ocurre una idea mejor. -dice Maddie, con una sonrisa malévola, capaz de asustar hasta al hombre más cruel y malvado del mundo.
La miré incrédula. Su sonrisa malévola y sus ojos, más claros que nunca, me asustaban. Era como una nueva Maddie. Una que me asustaba y me causaba curiosidad a la vez.
{***}
"Escóndete aquí", me susurró. Le hice caso, no quería que me hiciese daño. Iba terroríficamente preciosa. Sí. Soy consciente de lo que acabo de decir. El caso es que me he quedado embobado con el vestido que llevaba. Blanco, simple, como cualquier de una niñita de película de terror. Pero a parte de esa Maddie estrambótoca veía a una Maddie bonita, tierna. No sé.
- A veces aparecen turistas por aquí. Me las he apañado para que acabe una dentro de esta casa. Así, a parte de divertirnos un poco y que me veas bailar, podremos averiguar si ella puede salir de este pueblo. Empecemos. Sobretodo, estate callado. No grites. No te asustes. ¿De acuerdo?
Asentí. No entendía por qué me iba a asustar. Bien, ese atuendo que llevaba era bastante curioso pero no creo que me hiciese gritar.
Mirad el vídeo para saber qué pasó a continuación.
Vale. Definitivamente, Maddie me había adustado, demasiado, creo yo.
-¡Vamos a seguirla, corre!
Fuimos siguiéndola a hurtadillas. La pobre turista estaba muerta de miedo y no paraba de gritar y buscar una salida. Se encaminó hacia un muro.
-¿Qué va a hacer? -dijo Maddie mosqueada - ¡se va a estampar contra el muro!
Y desapareció. Se adentró en el muro cual fantasma. Nos quedamos de piedra. ¿Qué acababa de pasar? Observé callado como Maddie corría desesperada a tocar el muro, a atravesarlo como lo había hecho la asustada turista antes. Pero nada. Sólo conseguía desesperarse más.
-¡Joder, nunca vamos a salir de aquí! -dijo al borde del llanto -¡odio este pueblo!
Perdón por la tardanza. Voy a comenzar a escribir otro capítulo.
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El Pueblo De Los Talentos Perdidos
Mystère / ThrillerJean-Baptiste Maunier es un corista de 12 años nacido en Francia que, tras haber participado en la película "Los Chicos Del Coro" decide mudarse junto a su familia a un pueblo sin nombre. ¿Por qué lo hacen? Ni ellos mismos lo saben. Pero yo lo sé. E...