El bosque prendido por un Porro

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Era una de esas noches frías en las cuales el humo de mi porro se encargaba de aplacar el penetrante frío del invierno, disfrutaba de la sensación de livianes y calma que este me brindaba mientras llegaba el recuerdo de la mujer que aparecía después de morder una gran cantidad de partículas que se encontraba en mi seta de Hongos...
Cada mañana salía a realizar la recolección de diversas especies a un gran bosque del oeste, justo allí al paso de unos segundo de la mordida salía ella; Mi vista se tornaba turbia, por lo tanto no podía observar con precisión sus características físicas, pero a mi vista era una bella mujer que quería anunciarme algo o simple mente quería sentir u ocasionar placer. Cada vez que yo trataba de acercarme a ella mis sentidos se dormían, pero a medida que ella se acercaba a mi estos se despertaban de una forma asombrosa jamas experimentada; su olor era fresco como la primavera y dulce como la miel. Borrosa mente apreciaba su desnudes, asentí que era muy hermosa, pero su respuesta era un canto de revolución! Se alejaba al ritmo de la puesta de sol y yo corriendo tras la mujer desnuda que me tenia encantado desde hace un par de días atrás. Los meses pasaron y su canto de revolución hizo que me enamorara de su persuasión, a medida que el tiempo pasaba ya me podía acercar a ella y verla mas clara mente sin que mis sentidos dejaran de ser, pero no dejaba de verse como una sombra, una sombra oscura y lujuriosa que quería penetrar. Yo planteaba la conversa pero su respuesta seguía siendo su canto de revolución, solo que este variaba al paso de mi conversa. Observaba detallada mente que era amante a lo silvestre y la luna que alumbraba esa oscura flora. Pasaban los meses y la primavera llegaba, el calor ya se apoderaba de la zona, pero no dejaba de ser fresco, siendo asi empece a sembrar plantas autoflorecientes y una buena cantidad de mis setas de hongos, al paso de tres meses el bosque se encontraba aromatizado de cogollos y alumbradas psicodélicas,
ella ya estaba enamorada, enamorada del único hombre que la podía ver y comprender, esa noche la luna era mas grande que mis deseos pasionales, alumbraba el bosque a la par de las silvestres setas. Ella se acerco a mi con gran delicadeza, por primera vez pude sentir sus grandes senos en mi cuerpo, era tanto el placer, que por un momento olvide el fasito que se consumía en mis dedos, lo deje caer... La lujuria ya apoderada, la pasion desprendida y el rico olor a... "El bosque prendido por un porro" exclame yo muy risueño; pero el humo no se esparcía, parecía congelado, el ambiente nos empezaba a trasladar a un delicioso trance de las autoflorecientes; el aroma penetraba hasta lo mas profundo de mis entrañas, mis ojos pesados y ella alejándose, gritaba con todas mis fuerzas para que no se fuera, pero el mudo grito de mi desespero termino por apagarse... Sensación de frío penetraba mi cuerpo, pero era un frío que me quemaba sutil mente, estaba muerto; me deje hundir en la pesadez de mi cuerpo, la liviana atmósfera que invadía mis sentidos y el amor perdido, morí, morí risueña mente! Cuando pude abrir mis ojos me encontraba acá dialogando con tigo, ósea que no estoy muerto, pero si comentándote lo sucedido, supongo que tu me encontraste en el bosque moribundo y decidiste traerme para que mi cuerpo no fuera trágica mente quemado" exclamo mi hermano menor con gran seguridad, después de su gran relato, estas loco, tanta marihuana te tiene muerto, vivo y confundido le dije con gran furia... Canto de revolución, canto de revolución! Exclamaba sin parar, yo sabia de lo que hablaba, pero no quería hacer énfasis, no podía hacerlo, no ahora pensaba, era mas fácil tratarlo de loco a que mi carrera como político se fuera a la mierda.

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⏰ Última actualización: Mar 27, 2016 ⏰

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