El Hilo Negro Del Destino

Capitulo 1.2

Alessandra's spot

7 am

-Suena la alarma-

- Otro dia, debería de ir levantándome para ir a la universidad, debería estar haciendo el desayuno, debería estar arreglándome para no correr porque todavía estoy en la cama y ya llevo 10 minutos despierta revisando el tonto celular, Alessandra eres un desastre.

Despues de un relajante baño y empezar a prepararme para ir a la universidad que no estaba muy lejos de donde vivía puesto que vivo en un apartamento a 40 minutos de ella lo difícil es lidiar con el trafico de todas las mañanas, debería darme prisa antes de que se me haga mas tarde. Despues de arreglarme y desayunar decidi tomar las llaves del auto que a duras penas acepte de mi padre como regalo de cumpleaños, el sabe muy bien que desde que me mude solamente quería era el pago de la universidad y mitad del apartamento, mis gastos me los tendría que costear yo, quiero empezar a independizarme como señorita y no puedo estar todo el tiempo al cuidado de mis padres ya tengo 20 años lo mas que podría recibir de ellos es su orientación ,pero quien discute con mi papa si es mas terco que una mula, ya se de donde salió mi lado terco y de ir siempre a mi manera tengo una buena relación con el solo que muchas veces exagera y esta es una de esas veces no le gustaba la idea de que caminara como todos hasta la universidad en Boston no hace calor para estar quejándome, pero el decidió hacerme la vida fácil y que no pasara trabajo... Muchas veces he pensado en vender el auto para dejar claro mi punto de vista pero después quien aguanta sus argumentos, debió de ser abogado para siempre salir ganando...

Al tomar la via a la universidad mientras cantaba una canción de la radio recordaba que hoy tenia turno en el restaurant para trabajar como mesera, si, asi es como costeo mis gastos, pude haber conseguido algo... mejor como diría Elena pero siempre he querido experimentar diferentes culturas y gastronomías y para el alcance de una joven que todavía no sabe mucho de negocios era perfecto. Pompeya era el mejor restaurant que me permitían un horario flexible con buena paga y la oportunidad de conocer diferentes culturas, cabe destacar que es un restaurant donde van muchas personas de diferentes lugares, incluso muchos famosos.

Luego de encontrar lugar en la Business School tenia que ir a mi primera clase, ya casi estaba llegando tarde, mientras tomaba asiento me saludo una de mis compañeras de clase Stacy y junto a ella James su novio.

- "Alex, Buenos días como amaneces, tienes una cara de dejarte llevar por el dia amiga " Me dice Stacy.

- " Alessandra seguramente esta recordando que hoy es jueves y tiene turno de mesera, sinceramente chica como puedes trabajar alla, no es que sea malo el sitio pero de mesera? No tienes todo lo que necesitas?" Me dijo James.

" Buenos días para ambos, a decir verdad James tienes razón en una parte, hoy tengo trabajo y no depender siempre de mi familia seria un verdadero fastidio, tienes que darle emoción a tu vida si no envejeces sin darte cuenta, pero lo dice un chico que sin ofender diariamente pasa 2 horas de su vida en que zapatos de diseñador usar o en que carro ir a la universidad, sin ganas de ser ruda contigo" le respondo a James, no era por ser odiosa, solo que el siempre tenia algún tipo de comentario hacia mi trabajo cuando el que iba casi todos los días cuando me tocaba turno era el con la excusa de era el lugar que mejor comida tiene para traer a mis amigos, puras charlatanerías pero preferiría no darle tema de hablar.

Stacy rápidamente intento de alejar a James del lugar y buscar asiento, ella sabe que me agrada hasta cierto punto pero es demasiado temprano para estar aguantándole sus decisiones de mi vida, el suele ser fastidioso cuando decide opinar por mi, yo soy la que decide cometer errores o no aunque admito que he tenido bastantes errores que me han costado mas de unas lagrimas y una que otra noche sin dormir , pero de todos he aprendido.

Luego de una jornada de clases, y unas cuantas ganas de querer tirar todo porque las cuentas en la clase de contabilidad no me daban, no soy la persona más paciente del mundo pero con todo lo que he pasado he desarrollado paciencia aunque esta se acaba, termino mi dia en la universidad, estoy agotada pero no puedo pensar en dormir si tengo que llegar a casa, ducharme y arreglarme para el turno en Pompeya a las 8 me daba tiempo de terminar mi investigación apenas eran las 4 de la tarde, gracias a todo que no soy de las que suele ir en tacones a la universidad aquí estudia mucha gente adinerada pero no sirvo para estar sufriendo por gusto. Llegue a el apartamento tome una ducha, termine mi investigación y en abrir y cerrar de ojos debía de partir a el trabajo, ya arreglada y en via recibo una llamada de mi padre.

"Que mala costumbre la tuya de llamar cuando estoy via al trabajo, se que no te gusta pero deberias de respetar mis decisiones y no llamarme cuando estoy en via a pesar de tener el manos libres puedo igual tener un accidente y creo que eso seria peor que tener el trabajo" le conteste se que es grosero pero el siempre hacia lo mismo.

"Buenas noches mi princesita, yo también te quiero y no estaríamos en este problema si dejaras de ser terca y me hicieras caso, deberías de dejar llevarme la contraria" me respondió

" Ya sabes de donde sali terca y no es llevarte la contraria, es algo que prefiero hacer por gusto estoy cansada de repetirte lo mismo, dejar que tomes las decisiones por mi me frustra y me deprime eso lo sabes" conteste.

" Porque apenas eres una niña y no has vivido te estoy diciendo que me hagas caso porque no te digo las cosas por mal, pero prefieres darte tu estrellazo y siempre que sea a tu manera después cuando las cosas no te salen bien la culpa es mia y terminas llorando por no orientarte"Respondio. Odiaba cuando tenia razón, muchas veces terminaba llorando pero el siempre busca una excusa para reconocerme mi error las veces que pueda y termina discutiendo conmigo por cosas simples, me daba mucha impotencia y las veces que cuando vivía con el quería dejar todo e irme de aventurera a probar suerte parecían las mejores opciones.

"Esta bien papa pero esta vez te vas a equivocar ,ya lo veras, ya estoy llegando y los jueves el local esta full, te quiero, saludos a mi mama. Los amo" colgué resignada antes de que me dijera algo, siempre dice algo que más temprano que tarde me hace dudar.

Baje y me dirigi a la parte trasera del local, donde estaba la cocina, tenia que colocarme el delantal y la libreta de notas además de fichar mi pase de entrada, venia llegando a buena hora si quería podía hasta tomar un tentempié pero decidi que no prefería empezar de una vez como terminaba a las 1 mi turno podía llevarme algo y desayunarlo para no tener que despertar tan temprano, si eso era lo que iba a hacer. Despues de saludar a todos en la cocina con una sonrisa , hoy parecía que iba a estar pesada la noche había demasiado movimiento pero no importaba, las ordenes entran y salen y con ellas me voy yo. La noche pasa bastante agitada a media jornada sentía que de verdad hoy la paciencia no me iba a dar, hasta que vi a alguien cruzar esa puerta junto a un grupo de muchachos , había demasiada gente y no era una de mis mesas, asi que no debía de estar pendiente, aunque me parecía bastante intrigante iba completamente de negro, era muy alto y llevaba unos pantalones que para mi gusto y mi figura me quedarían apretados, como un hombre pueden entrar en ese tipo de pantalón? Era mejor ignorar y seguir con mi trabajo después se me acumularían las ordenes y seria un caos, ya tenia una mesa de árabes, egipcios y una conferencia de rusos que atender ya con eso era demasiado. Las horas se fueron ,y finalizo mi turno, regrese a la cocina dispuesta a preguntarle a Amanda la encargada de la mesa del alto, rubio desconocido, quien era pero me sentía muy agotada para estar buscando explicaciones de un cliente que quizás no vuelva a ver, asi que decidi irme a casa después de despedirme de todos. Al llegar a el apartamento me desvestí , tome una ducha y me acomode para dormir, ya eran las 2 y tenia que levantarme a las 7 ,si quería llegar a las 9 a clases, la vida no es fácil pero es elección de cada quien, como dicen mis tias, cada quien hace de su vida lo que quiere y la acomoda como mejor le conviene.