capitulo 22

236 20 5
                                    

Me tenso al notar sus manos dentro de mi camiseta y separó a Dani de mi, mientras una cara temerosa se apodera de mí rostro.

P Dani, yo... No....no - balbuceó.

El suelta una carcajada ante mis balbuceos y se levanta de encima de mi para tumbarse a mi lado.

D tranquila, no hay prisa - acaricia mi mejilla y después la besa.

Me acurrucó en su pecho y rodeo su torso con mi brazo.

P ¿y que vamos ha hacer aquí metidos toda la tarde don ingenios? - preguntó irónica.

D ¿que quiere hacer la princesa? - me vacila en tono picaron.

P no me vaciles imbécil - frunzo el ceño y le doy un toque en la nariz con mi dedo índice.

Y un gran incómodo silencio inunda mis oídos, haciendo que me remueva incómoda en el colchón para seguidamente incorporarme quedando sentada en la cama.

P odio estos silencios - confieso en un susurro entre dientes.

D yo también - se incorpora en la cama.

P ¿por que nos pasa esto?, quiero decir ¿plr que demonios nos quedamos sin palabras? - respondo indignada.

D por que no estamos acostumbrados a tanto amor entre nosotros - se sincera con una extraña mueca en la cara, que muestra una expresión entre alegría, tristeza y enfado, por lo que decido acariciar suavemente su brazo, hasta conseguir una expresión más relajada en su rostro.

Un gran rugido procedente de mi tripa interrumpe ese tan deseado momento de tranquilidad para nosotros, por lo que suelto un gran y sonoro suspiro de indignación, realmente hoy no es mi día.

Dani me mira con una sonrisa y me extiende su mano, la que tomó con gusto para seguidamente dirigirnos al comedor.

Y me paro a pensar en cuanto tiempo hace realmente que no como, por lo que recuerdo que llevo sin comer nada desde el día en el que dani se tiro a la gran puta de Marta.

Una gran mueca de asco se instala en mi rostro al recordad tal suceso, por lo que decido borrar esos pensamientos de mi mente y me atrae una amplia sonrisa, de la que no estoy realmente segura que sea verdadera.

Y antes de que sea consciente estoy comiendo me un plato de una deliciosa comida francésa del que no se su nombre, pero que saboreo con gusto

no caere en tu juego (gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora