9. ¿Realmente es el?

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-Bueno chicos iré a mi cuarto para que ustedes sigan con su trabajo - Sonrió

Al ver que ella se fue a su cuarto me senté en el sofá

-¿Estas bien? - dijo Sam colocando sus manos en mi hombro

-Quiero salir de aquí -Dije con lágrimas en mis ojos

-Estabien, vamos al parque

Cuando íbamos caminando yo no hacia mas que mirar al suelo

-Ven sentémonos aquí - Dijo sam

Yo simplemente miraba los niños jugar, miraba el paisaje, sin decir nada

-Te pusiste asi por el comentario que hizo tu madre ¿cierto?

- Es difícil Sam, toda mi vida es difícil -Dije llorando

-Tranquila, estoy aquí, desahogate - Me abraza - llora todo lo que quieras, no te soltare hasta que te sientas mejor

~Sam~

No la dejaré, en estos momentos es donde necesita a alguien, también eh estado en situaciones así y no quiero que nadie más pase por eso, y menos ella que es frágil

Pasaban los minutos y mientras la abrazaba sentía como sus lágrimas mojaban mi hombro, podía sentir todo el dolor que ella tiene por dentro

- ¿Estas mejor? quieres para que este sientas mejor te dejare que me des aquella patada que me querías dar esta tarde -Sonreí

-Gracias - Se limpia las lágrimas - Y bueno si, estoy un poco mejor -Sonrió

-Mira ya se esta colocando oscuro el clima - Saco mi teléfono - Wo, son las ¡6:20pm!

- Si quieres nos vamos a casa

-No señorita, usted aun se siente triste. Ven, vamos por un helado - Sonreí -

-No, lo siento mi dinero lo deje en casa

-No te preocupes, yo brindo el helado, ven - le tome su mano y la levante -

Mientras caminábamos por el parque los dos veíamos aquellos niños que se ven felices jugando y sus padres mirándolos con unas enormes sonrisas

- Extraño aquellos momentos en la que era niña y no me preocupaba de nada, me pasaban cosas y simplemente no les prestaba atención - Dijo Alexandra triste

- Cierto, en esos tiempos yo no sabia lo que eran y se sentían las palabras *Tristeza* o *Depresión*o simplemente en mi no existía la palabra llamada *Maldad*

Ella se detuvo y se me quedó mirando fijamente a los ojos

- Sam... -La interrumpen

- ¡¡Adultos, Niños y adolocentes, vengan a comer el más delicioso helado de la ciudad!! - Dijo el heladero

-Ehh... Vamos por el helado - Sonrió

-Espera - Le tome de las manos - Dime lo que me ibas a decir Ale

-No.. Nada - Sonrió - ¡Vamos!

-Bueno -Sonreí

- ¡Hola! ¿Como están estos queridos adolescentes? En que les puedo servir? - Dijo el heladero

- Hola! Que me recomienda? Algo para alegrar a esta linda señorita - Sonreí

* El señor mira a Alexandra *

- Oh, que le paso? ¿Porque usted tiene esos lindos ojos rojos?

- Cosas de la vida... - Dijo Alexandra agachando la cabeza

Un amor inesperado ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora