Un amor inesperado ©

46. Ansioso por la busqueda

— ¿Que? — Me le acerqué

— No te hagas el tonto, sabes muy bien de lo que hablo — Dijo levantando una ceja y  cruzando los brazos

— ¿Como rayos escuchaste? — Le susurré

— Solo contestame la pregunta — Dijo sonando un poco odiosa

— Lo siento, es algo que nadie puede saber — Dije dándome la vuelta para seguir mi camino

— Espera! — Me detuvo tomando mi mano — No le diré a nadie — Suspiró — Lo prometo
Yo voltee nuevamente a verla y sus ojos se notaban cristalinos y su rostro de preocupación me confunde, ¿Porque está muy interesada en saber eso?

— No sé si decirte — Mencioné pensativo

— ¡Por favor! — Pidió

— Dios — Suspire — Esta bien — Volví a voltear — Ven, acompañame a comprar algo algo de agua y mientras caminamos te digo — Comencé a caminar

Ella caminó rápido para alcanzarme y al estar a mi lado solo me miraba

— Dime! — Dijo ansiosa

— Antes de hacerlo... ¿Porque debería de confiar en ti? O mejor responde esta primero, ¿Porque tienes tanta curiosidad en saber si iré a la búsqueda? 

— Porque es algo que jamás eh visto, son muchas las personas quienes lloran por su familiar desaparecido pero simplemente no se les pasa por la mente en ayudar con la búsqueda — Mira hacia al frente — Vaya... Debes de querer mucho a tu familiar — Volvió a mirarme con una sonrisa en su rostro

— Si.. La adoro demasiado — Sonreí

— Y bueno — Mencionó incomoda — Tu pregunta fue porque deberías confiar en mi, ¿No?

— Si — Respondí

— Porque te recuerdo que alguien quien yo también quiero y adoro esta desaparecido ¿Y sabes? Lo hago por mi conveniencia, porque sé que tu me darás información de la cual los oficiales no lo harán y obvio por eso no le diría a nadie mas, solo con que yo sepa al menos el avance de la búsqueda, y además... Nunca traicionaría a alguien — Dijo parando de caminar

— ¿Solo por conveniencia? — Reí

— ¡Si! Porque!? Algún problema? Te lo estoy diciendo porque soy sincera! — Dijo colocando una mueca y sonando odiosa

Yo la mire y solo sonreí

— ¿Porque me miras así? — Pregunto confundida

— Lo siento — Seguí caminado — Solo que me recordaste a alguien que solía ser así conmigo — Sonreí

— Ah ok? — Dijo un poco extraña — Entonces... ¿Me dirás? — Preguntó

— Si claro, solo espero que no lo digas a nadie — Reí

— Te dije que no! — Exclamó haciendo una mueca

— Esta bien — Seguí riendo — Lo se, solo que me da risa como reaccionas

Ella rodó los ojos, sonrió y siguió caminando

— Buenos días — Dije tocando el hombro del señor vendedor

— Buenos días — volteó con una sonrisa — ¿Que desea? — Preguntó amable

— Un agua grande por favor — Dije sacando mi billetera

El señor tiene una hielera grande a su lado de la cual la abrió y saco el envase de agua que le pedí y estiró su mano para darmela

— Gracias. Aquí tiene — Dije recibiendo el envase y entregándole el dinero