41. iré con ustedes

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Día siguiente

  |02 de Noviembre|

|Primer día desaparecida |

6:00Am|

Me bañe, cepille, me vestí y me salí inmediatamente de mi casa para ir a la estación de policía

Al cerrar la casa camine rápida mente para agarrar un taxi cuando al voltear viene el sobrino de la señora Elena

— Buenos días señora Sofia — Sonrió

— Buenos días — Dije mirando la carretera buscando con la mirada un taxi

— ¿Le pasa algo? — Suspiró — Sé que sonare entrometido, pero ¿Al fin se pudo comunicar con Alexandra?

— Alexandra — Respire profundo — Esta mal

— A que se refiere? — Dijo preocupado

— Ella — Cerré mis ojos para contener mis lágrimas — Me envió un mensaje diciendo que el autobús estaba en peligro y — Comencé a llorar — Dijo que me amaba

— QUE — Dijo asombrado — Hay algo en que la puedo ayudar? Sé que el papa de Alexandra está muy lejos y no se si tiene algún familiar de usted cerca pero quiero que sepa que tiene el apoyo de mi tía y el mio señora Sofia

— Gracias — Limpie mis lágrimas — En estos momentos voy a la estación de policía, me dijeron que fuera a primera hora para buscar información de lo que pasó en ese autobús

— La puedo acompañar? Por favor — Suplicó

— Esta bien, vamos — Dije volteando viendo si hay un taxi cerca

El se paró adelante de mi, levantó la mano y enseguida se estacionó un taxi cerca de nosotros

— A la estación de policías por favor — Dije subiendo al auto

Mis manos están congeladas y estoy muy nerviosa, no sé que me vayan a decir de mi hija, solo estoy manteniendo mi mente positiva de que nada va a pasar, y sé y tengo fe que Alexandra está bien

— Sam — Lo miré

— Digame — Volteo a mirarme

— Comunicate con Hyuna, tal vez pudo enviarle mensaje a ella también — Le di mi teléfono con el numero de ella

— Esta bien, no se preocupe — Dijo enviándole un mensaje desde su teléfono

20Minutos Después

Llegamos a la estación de policías y rápidamente fui al escritorio de una secretaria

— Buenos días, anoche hice una llamada que mi hija esta desaparecida

— Su llamada fue la del bus en peligro? — Preguntó

— Si, por favor tienen alguna información de mi hija? — Dije desesperada

— Pase adelante, el oficial Cooper hablará con usted

— Gracias — Dije caminando rápido hacia una oficina

Al llegar a la oficina no estaba el oficial, solo otra secretaria

— Buenos días ¿En que puedo ayudarle? — Sonrió

— Necesito hablar con el oficial Cooper por favor

— Si claro, sientese... En un momento llega — Sonrió

Un amor inesperado ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora