Miguel nunca había conocido una persona tan amable, tierna y cariñosa como Rubén, desde el día que le hablo se perdió en sus brillantes ojos verdes, era bello y ante los ojos de Miguel "inocente" era un buen chico
Estaba sintiendo atracciones hacia él... o eso era lo que creía antes de ver la otra parte del castaño que nunca creyó que llegara a existir
¿Quién creería que una persona amable podría hacer cosas tan horribles?
Tan tierno y tan perverso a la vez
¿Qué tan lejos podría llegar Rubén?
"Tenía que ser tan bueno para ser cierto..."