—¿Y que tiene? .-Dijo inocente
—Solo me han dicho que está grave y que hace unos minutos había despertado y quiere verme...
—¿Eso significa que te vas, ahora?
—Si .-La mirada del castaño se tornó triste
—Pero no has terminado tu comida... .-Observó el plato de Miguel que solo había comido hasta la mitad
—Lo sé, lo sé .-Vió la hora en su celular parándose de la mesa—Lo siento Rub-
—¿Yo puedo ir? .-Miró a los ojos al pelinegro
—Si quieres... .-Este asintió—Ok, Iré a por mi chaqueta... .-Salió del comedor, abrió la puerta de su habitación, tomó la chaqueta la cual se la puso ahí mismo, tomó sus llaves—Rubén ya vamonos... .-entró al living, este no estaba—¿Rubén?
—¡Buh! .-Lo sorprendió de espalda queriendolo asustar lo cual no funcionó
—¿A donde estabas?
—Escondido .-abrió la puerta
—Sabes que no es el momento .-Salió del departamento igual que Rubén
—Solo quería verte sonreír como hace unos minutos .-Hizo un puchero adorable
—Te lo agradezco pero ahora no...
Fueron caminando al hospital ya que no quedaba tan lejos, una vez que entraron, Miguel preguntó por su amiga a la señora de la computadora, esta le indicó en que habitación estaba, subieron las escaleras y en un instante encontraron la puerta que daba con ella, la abrió, pero en el momento de que lo hizo alguien salía, un doctor, este los miró con una expresión seria
—Supongo que uno de ustedes debe ser Miguel Ángel Rogel
—Soy yo, doctor... .-Habló Miguel
—¿Eres familiar?
—No, soy su amigo .-
—Bueno... .-Miró la hojas que tenía que sus manos— Pase pero solo tiene 10 minutos, el paciente necesita descan-
—¿Va entrar él solo? .-Interrumpió el ojiverde
—Si .-
—Pero, yo quiero estár junto a Miguel... .-El nombrado lo miró para decirle que espere pero no pudo ya que el doctor se adelantó
—Lo siento, solo puede pasar uno, señor Rogel... .-Hizo una seña moviendo su cabeza para que pasara
—Y... si solo esta vez pueden pasar dos? .-El castaño comenzó a jugar con sus manos
—Las cosas no son asi, lo siento pero si gusta la puede visistarla otro dia .-Respondió seco con una mirada fria, Miguel no sabía como hacer para que se callase por dentro suplicaba que ya no siguiera, el ambiente era tenso
—Pero ¿Por que no-
—¡Rubén! .-Intervino el pelinegro—Ya lo oiste .-Su tono de voz se suavizó—Puedes esperarme aquí... .-iba a seguir reprochando pero se dignó a obedecer a Miguel
—Ok... Estaré sentado en las escaleras... .-Se retiró sin ganas casi arrastrando los pies
—Disculpe su comportamiento doctor...
—Descuida, eh visto peores... .-Vió la hora en su reloj de muñeca—Recuerde que solo tiene 10 minutos .-El doctor se retiró, el pelinegro tragó saliva al poner la mano en el pomo de la puerta, dudó unos segundos y la abrió
Y ahí estaba ella, tenía su brazo y pierna enyesada, también tenía un suero, su mejilla derecha tenía un moretón; se dirigió a la cama, se arrodilló para quedar a la altura de ella, le tomó la mano y la castaña abrió sus ojos lentamente visualizando la figura que tenia enfrente