°Seis°

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No era un ambiente no tan bonito que digamos, el clima era excelente para sentarse en el balcón junto a una bebida caliente mientras dibujaba mariposas de todos los tipos, en vez de eso, se encontraba en un funeral junto a la persona que amaba, ya quería irse, no sorpotaba ver a tanta gente estúpida llorar

Bueno, la idea fué de él en venir, no tenía que quejarse, lo que sea por su amado Miguel

Lo miro de reojo, lo tenía aferrado del brazo como si fuera de su propiedad

"ES de nuestra propiedad"

El castaño sonrió

-Hola Miguel... .-Se escuchó una voz femenina muy apagada que provenía del lado contrario que estaba el ojiverde, a este se le quitó la sonrisa

-¿Giselle? .-La miró, tenía su fisonomía al borde de las lágrimas, ya sin aguantar comenzó a derramarlas de forma exagerada haciendo que el pelinegro la abrazara, rompiendo de forma un poco brusca el agarre que tenía Rubén con su brazo

Este incómodo dejó de mirar esa escena, como si no pasara nada, cuando em realidad la ira comenzaba a correr dentro de él e ideas psicópatas aparecían en su distorsionada mente

"Tal vez no fué buena idea dejar que Miguel venga"

Por otro lado..

Alguien se encontraba observando al castaño, no le había quitado la vista desde que lo vió en la estación cuando fué a recoger a su hermano

Desprendía una aura que no le daba confianza

-¿Por qué no vas con tu hermano querida? .-Preguntó una mujer mayor de 40 años, pero su fisonomía no le aparentaba mucho esa edad

Ella miró a Rubén con eso la mujer entendió

-No empieces con tus celos...

-¡No es eso madre! Solo hay algo que no confío del amigo de Miguel .-La señora se limitó a rodear su ojos, siempre era lo mismo, no entendía como su hija podía ser tan celosa con su hermano

...

Cuando todo acabó, Miguel le mencionó a su hermana que se iría a casa pasado mañana en la tarde, eso significa que Rubén también se quedaría a dormir, ella al saber eso hizo una mueca la cual su hermano no alcanzó a ver

"Lo que faltaba" Pensó

Todos se subieron al auto; Miguel, Rubén, Cristel su hermana y su mamá; él único que parecía estár disfrutando ese momento de silencio en aquello medio de transporte, era el castaño, estaba observando entretenido el paisaje con media sonrisa en su cara, tal vez estaba contento por que se había acabado el funeral o porque tenía su mano disimuladamente enrollada con el pelinegro

Obtemos por la segunda

Cuando llegaron a casa, era el mismo ambiente de el auto, Cristel apenas puso un pie en su hogar, fué a encerrarse en su habitación, dejando con la palabra en la boca a Miguel

-Pensé que tu serías el que estuviera más decaído... .-Habló su mamá, este sonrió

-Ya es poco, Rubén me ayudó cuando le conté .-La señora observó al castaño, este estaba distraído viendo la colección de figuras de porcelana de gatitos que estaban en la repisa

-Me alegra que... .-Su mirada divagó al reloj de la pared-¡Las 20:01! Esa es la hora!? Ya es tarde para preparar la cena!!

-No te exaltes yo te ayudo..

-No te molestes cariño, tu anda a ordenar tu habitación .-Se giró llendo a la cocina casi corriendo, el pelinegro miró al ojiverde, el cual estaba entretenido con aquellas figuras, se lo veía como un niño curioso

Little Obsession → RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora