Una doctora exasperante

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Perspectiva de Christian

Hace unos 15 minutos la desconectaron, no sé cómo sentirme culpable por qué ella esté en esta situación. Ella no estaría aquí si, yo cuando tenía 15 no me hubiera dejado llevar por el impulso de desahogarme y más por lo que hice con una mujer que solo lo único que quiso de mí es de que le diera el placer que su marido no le daba, ella no estaría en esto y menos mis hijos. Ha sido un milagro de que los doctores me dijeron que mis hijos aún siguen creciendo en el vientre de Ana, eso fue una gran noticia.

—Chris... —de donde vino eso—Chris... —me volteo y veo a mi Ana y preciosa mujer, su voz es tenue pero clara.
—Ana, amor —digo dirigiéndome hacia dónde ella estaba
—¿Qué pasó? ¿Qué hago aquí?
Dice con una arruga en su frente como extrañaba esa arruga.
—Tranquila recuerdas algo —mueve la cabeza de para un lado despacio—. De acuerdo no te alteres si amor te puede hacer mal déjame llamó a un médico para que venga a ver cómo estás.
—Está bien —dice muy tenue me da cosa que hable tan bajo, me da miedo de que algo la haya lastimado más de lo que ya estaba.
Antes de salir le doy un beso en la frente. Salgo y veo a un médico que ve un expediente. Tiene al rededor de unos 29 o 32 años.
—Disculpe pero mi esposa acaba de despertar y necesito saber como está ella.
—Claro solo esper... —dice dejando de ver el expediente y se pone a recorrerme con la mirada, genial lo que me falta es de que la doctora quiera algo conmigo cuando en este momento lo único que me importa de Ana bueno voy ha tener que bajarla de un golpe de su nuble.
—Doctora mi esposa necesita atención. Ahora —digo lo más serio posible. La doctora cambia su mirada y se pone en modo profesional.
—En que habitación está —dice con una voz sensual. De verdad.
—En la de a lado.
—Si quiere entre primero mientas veo su tra... el expediente de su esposa —de verdad iba a decir trasero.
—Déjeme aclaró dos cosas necesito que se concentre en su trabajo como médico y la segunda es de que me trate con respeto, tiene claro lo que estoy diciendo —digo apretando mis dientes.
—Disculpe señor...
—Grey y déjeme decirle que soy el hijo de la doctora Grace.
—Usted es el hijo de Grace —dice con una sonrisa en la cara.
—Así es doctora y estoy esperando a que entre a revisar a mi esposa.
La sonrisa que tenía en la cara vuelve a desaparecer, y pone al fin una cara triste.
—Claro señor Grey perdón.
—Dígame la va a revisa o no —digo cruzándome de brazos.
—Si disculpe señor Grey.
—Sabe que voy a buscar a otra persona —digo alejándome de ella.
—Señor... Per..
Voy a donde está una enfermera que al verme sonríe tiene como unos 30 o 40 años.
—Señor Grey pasó algo.
—Si mi esposa acaba de despertar y quiero que me digan como está ella.
—Claro de me un segundo y lo a compañera para ver cómo está su registro.
—Gracias...
—Clary enfermera Clary.
—Gracias señorita Clary.
—Doctor Alexander se le necesita en la habitación 214 —dice la enfermera por el micrófono.
—Listo vamos.
—Si gracias.
—Dígame cómo despertó su esposa con voz fuerte, tenue...
—Tenue.
—De acuerdo va a necesitar agua —estoy por hablar pero la enfermera me detiene—, pero solo el médico da me puede decir si le puedo dar agua o no.
—De acuerdo.
Vamos entrando a la habitación de Ana y veo a la misma doctora que hace un momento estaba intentando que atendiera a Ana.
—Doctora Cristin que hace.
—La reviso.
—Si sabe que solo el doctor Alexander puede revisar a esta paciente dado a su historial.
Me estoy riendo por dentro
—Eso no sabía.
—Son ordenes de del doctor Alexander. Puede hacerme el favor de retirarse.
—¿Qué pasa acá?
—La doctora no vio creo que el expediente decía doctor Alexander.
—Clary esta bien no hay problema la doctora Cristin ahora se encarga de revisar a los parientes que yo tengo.
—Perdón pero me pueden decir que pasa.
—Claro señor Grey, la doctora Cristin tiene que ver a todos los pacientes que tengo yo solo por hoy dado que mi pasante tuvo un problema en llevar pero ya está acá.
Dice señalando a un chico que estaba detrás de él.
—Bueno ya está puede revisar a mi mujer.
—Doctora Cristin pudo revisarla en eso estaba iba apenas a revisarla.
—No la ha revisado.
—Bueno no —dice titubeando.
—Entonces que ha hecho con lo que le deje.
—Yo...
—Usted nada se va ya de acá —dice el médico vaya es bueno en su trabajo casi igual que yo.
—Doctor la puede revisar.
—Claro, Clary puedes checar todo —dice el doctor Alexander yo me acerco a Ana y le acarició la mano para que esté tranquila.

50 sombras nos persiguen 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora