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1. La Iglesia de Soto y Eliza Renner

Eliza Renner

—Vamos Renner, te dijimos que todas haremos lo mismo- Suplico Kimberly haciendo pucheros.

—Verdad Renner nada saldrá de aquí-Dirigió su mano hacia su pecho tomando el dige de su collar—Recuerda !Somos Las Bipolares¡

Dirijo mi mirada al techo fingiendo estar pensativa, eso siempre las molesta lo cual me encanta y volví mi mirada hacia ellas.

—Bien...- Suspire y me puse de brazos cruzados—Pero ya saben, como se rían amanecerán con un ojo morado- les amenace intentando ocultar mi risa.

Decidimos organizar una pijamada en la casa de kimberly, pero como siempre le tuvimos que rogar a los padres de Shanon para que la dejara venir, a veces pienso que no le dejan vivir una vida normal de adolescente.

Estábamos en la sala, yo estaba sentada en el suelo junto con Eliza Morgan, mientras las princesas mi querida amiga de larga cabellera negra hasta la cintura Kimberly y Candice, las dos tienen un cierto parecido solo que Candice es rubia, ambas estaban sentadas en el sofá en frente de mí; y Shanon una chica no muy alta de contextura gruesa en realidad, de cabello rizado, pero lo que más me impactaba de ella al igual que las demás eran sus ojos de un color miel amarillento, ella estaba sentada en una mecedora al lado mío comiendo Pop-petas (palomitas) de caramelo, ella siempre anda comiendo, a pesar de eso no engorda tanto, pero aun así tiene su barriguita.

—Bueno aja Renner rápido- dijo Kimberly animada.

—Bueno les contare, el momento más chistoso de mi vida fue...

3 años antes

Estaba en el computador un rato en Facebook.

—Eliza te busca la Señora Claudia- Grita mi mama desde la sala.

—Voy en un segundo- cerré mi facebook, me levante del asiento y salgo corriendo hacia la sala —Hola Señora Claudia ¿Como esta?

—Hola Eli- se levanta del sofá— no muy bien, tu ya sabes que me voy a mudar hoy verdad- asiento— lamento decirte que no tendré tiempo de llevarte a la iglesia- Suelta un suspiro.

— ¿Y eso?- pregunte curiosa.

—Me mudare mas lejos de lo que tenía planeado, tengo que aprovechar esta oportunidad- pude notar el dolor en sus ojos, ella es como una segunda madre para mi.

—Bueno...- a pesar de lo decepcionada que estaba ella ha estado buscando una casa desde hace más de un año, su hijo ya se iba a graduar de la escuela y necesita su espacio—Tranquila Señora Claudia estaré bien, no se preocupe.

— ¿Estas segura?

—Si estaré bien, descuide voy a seguir asistiendo a la iglesia- miro a mi mama que me observaba seriamente, a ella no le gustaba que asistiera a la iglesia porque dejaba de lado las tareas de la escuela.

Dos días después

—ya saben niños mañana traen un poco de dinero para comprar unos bolis del chavo.

—Si Señorita Renner- dijeron todos al mismo tiempo y se fueron.

Desde que la Señora Claudia me dejo de buscar mi mama no me ha dejado salir a la iglesia y decidí hacer un pequeño culto en la sala de mi casa con unos niños pequeños.

—Hola eliza en que piensas- escuche a una voz coqueta y masculina.

—Ah... hola Soto, no nada es que estoy pensando en que voy a predicar mañana para los niños.