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8. ¿Recuerdas?

Eliza Morgan

-Ni siquiera un abrazo- extendió sus brazos acercándose hacia mi con una cara de bebe buscando a su mama.

Sonreí y me lance a sus brazos.

Mi corazón se aceleró a un ritmo muy acelerado, extrañaba ese calor que me hacía sentir con cada abrazo, al igual cuando me hace cosquillas para que sonría cuando estoy triste o solo para joderme, a él le encanta verme enojada.

-Creo que este ha sido el día de los reencuentros- solté en una pequeña risita, mi cabeza está hundida en su pecho.

- ¿A qué te refieres?- puedo sentir como frunce el ceño.

-Una amiga se reencontró con su hermano, o mejor dicho su medio hermano- me separe de él, no del todo ya que sus manos todavía están puestas en mis caderas.

Me toco mirar hacia arriba, él es unos centímetros más alto que yo.

No pude contenerme al ver sus lindos ojos cafés, él tampoco lo pudo evitar y así finalmente nos quedamos mirando unos cuantos segundos más.

Sentimos un carraspeo giramos y vimos a Nicole observándonos con cierta picardía.

-Veo, que yo sobro aquí, mejor me voy a comer algo a la cocina- se levantó del sillón.

-Como si fuera algo raro- se apartó de mí.

-Idiota- le golpeo con la palma de su mano la cabeza de Breyner.

- ¡Oye déjalo! Si te metes con él te metes conmigo- la fulmine con la mirada.

-Mira lo que me vale- me mostró su dedo medio antes de entrar a la cocina.

Rodé los ojos, gire sobre mis talones y me encontré a Breyner sentado en el sofá.

- ¿Qué haces aquí?- me senté junto a él.

- Mis padres llevaron a mi hermano al hospital.

El hermano menor de Breyner tiene Síndrome de Down, la mayor parte de su tiempo se la pasa cuidándolo, su mama solo se la pasa gritándole porque según ella Breyner nunca hace las cosas bien.

- ¿y por qué no me enviaste un mensaje por Facebook?

-Por accidente se derrame un vaso de Coca-Cola sobre el teclado de mi portátil- se pasó la mano por su cabello-mama no quiso prestarme el dinero para mandarlo a arreglar- suspiro - Me toco ahorrar para poder pagarlo.

- ¿Sabes?, tu mama me está empezando a caer mal-arrugue mi nariz molesta.

Me enoja que esa mujer no le importe las necesidades de él, además de eso lo sobre protege mucho hasta tal punto de no dejarlo salir de su casa, y lo que me da más piedra es que a él le toca coger de lo poco de lo que le da su "madre" para poder comprar sus cosas.

Al verme molesta él lo único que hizo fue reírse.

- ¡¿De qué te ríes?!- eleve mi tono de voz.

Estoy muy molesta y a él ni siquiera le importa.

-Tu nariz- exclamo aun riendo-te vez muy adorable cuando estas molesta y arrugas tu nariz.

-Estúpido- Hice un puchero.

-No te pongas así, en serio te vez muy linda cuando la arrugas- le dio un toquecito a mi nariz.

Sonreí y me sonroje.

Encendí el televisor y nos quedamos viendo dos capítulos seguidos de Game Of Throne.