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2. Cinco Menos Uno One Direction

Shanon Collins

—Fue la vez en que me apartaron del grupo...- volví a agachar la cabeza no quería que vieran el dolor en mis ojos de lo que ocurrió en ese momento.

Me sentía tan culpable ya que por mi casi el grupo se iba desvanecer y ese fue mi castigo.

El silencio acorralo la sala, duramos así varios segundos, ninguna de las chicas se atrevían a mirarme.

—Niñas están bien, ¿Paso algo?-la mamá de Kimberly se asomó por la puerta, era raro que nosotras estuviéramos tan calladas.

—No mamá estamos bien- Dijo Kimberly con poco ánimo.

La señora Sugey dudo varios segundos si lo que decía era verdad o no, aun así se marchó sin nada más que decir.

—Entonces ese fue tu momento más triste y solitario- me pregunto Candice, yo solo asentir sin mirarla, no quería verla ya que una parte de lo que paso era culpa también de ella y de mi madre, pero yo fui la que recibió el castigo.

—Hay hablen este silencio me aburre- la voz de Kim me saco de mis pensamientos.

—Si ya lo que paso ¡paso!-Morgan se levantó del suelo, era verdad ya lo que paso ¡paso!, hay que darle vuelta a la página.

Mi estómago gruño esperando con ansias comer algo. Y como si la mama de kimberly me leyera la mente nos llamó desde la cocina.

—Niñas vengan a cenar ya está la comida-wujuuu!! Ya era hora tengo tanta hambre que me comería un caballo apenas lo viera, Candice me regaña mucho por mis hábitos alimenticios, yo solo le restó importancia, es decir, si soy un poco gordita pero es debido a que mi familia es de contextura gruesa al igual que Kim.

La Señora Sugey salió de la cocina nos dijo que iba a hacer un mandado.

Todas salimos corriendo inmediatamente olvidando al fin la incómoda situación en la que estábamos.

Todas luchábamos por entrar a la cocina primero, y al intentar pasar por la puerta todas nos quedamos atrapadas, no podíamos evitar reírnos hasta que Tribilin el perro de Kimberly salto a la espalda de Morgan haciendo que todas nos cayéramos y el encima de ella.

—Tribilin deja de lamerme o te tiro por ahí-se quejó Morgan que aún estaba en el suelo y el perro sobre ella, ya nosotras nos habíamos levantado no podíamos parar de reír—Ustedes no se queden hay paradas, ¡Dejen de reírse y levántenme!

Dudamos un rato si hacerlo o no, nos mirábamos unas a las otras hasta que por la culpa nos dignamos a levantarla.

Kimberly cargo a tribilin para después soltarlo nuevamente en el suelo, el perro era de raza mestiza.

Candice y Renner la levantaron, pero utilizaron mucha fuerza y torpemente la jalaron de mas, cuando me di cuenta ya se había golpeado contra la pared, ella es una chica muy delgada, aun a pesar de eso tiene un gran aspecto, es de tez blanca algo alta, de larga cabellera color chocolate semi-ondulada y sus ojos eran color miel un poco más oscuros que los míos.

Se despegó de la pared algo mareada, se me ocurrió una brillante idea, por fin iba a cobrar venganza por la vez en que me avergonzó frente al chico que me gusta, y saque mi celular.

—Morgan sonríe- ella me miro confundida hasta que un flashazo la cegó, le había tomado una foto—Esta buena la foto para mostrársela a ChocoBreyner- le mostré la foto, ella aun mareada por el impacto y el flashazo no reaccionaba—La venganza es dulce verdad.

—Estúpida deja que te coja-se levantó y agarro una albóndiga del espagueti que nos había preparado Sugey y me lo lanzo, yo lo pude esquivar agachándome, pero Renner que estaba detrás mío no tuvo la misma suerte.