(Narrado por Celia)
A las 5 empecé a prepararme. Me duché y fui hacia mi habitación para vestirme. Estaba realmente nerviosa. Puse la canción de 'One call away' y abrí el armario. Tras media hora decidí ponerme unos vaqueros blancos y una blusa rosa fucsia que resaltaba mi piel morena. Me calcé unas sandalias y me arreglé el pelo. Cogí espuma y me la eché para marcar más mis rizos y me dejé el pelo suelto. No me gustaba maquillarme mucho así que solo me puse rimmel y base como siempre. A las 6 y cuarto estaba lista.
Recibí un mensaje de Hugo:
-¿Me paso a por ti? 18:16
-Como quieras, ¿estás listo ya? 18:17
-Sí, ¿y tú? 18:17
-Sí. 18:18
-En 5 minutos estoy allí. 18:19
Cogí mi bolso y bajé.
-Mamá, ¿has visto mis llaves?-dije mientras le daba un beso en la frente.
-Creo que están en el cuenco de la entrada.
-Vale-me despedí de mi padre dándole otro beso en la frente.
-No llegues muy tarde y ten cuidado-me advirtió mi padre.
-Tranquilo, adiós.
Recogí las llaves del cuenco y me fui. Cuando salí me encontré a Hugo. Iba vestido con unos vaqueros largos azules oscuros y una camisa blanca de manga corta. Estaba realmente guapo.
-Que guapa estás-me sonrió.
Noté como mis mejillas se ponían rojas y como mis nervios empezaban a manifestarse.
-Tú también-reí-¿vamos?
Empezamos a caminar y no paramos de reír en todo el camino. Me sentía muy agusto cuando estaba con él. A primera vista parece el típico chulo que se burla de todos pero no es para nada lo que parece.
-Fue increíble que te tropezarás en un momento tan importante-no podía parar de reírme.
-Oye, que yo no me he reído cuando me has contado que te chocaste con una puerta de cristal.
-¿Que no? ¡Si te ha faltado hacerte pis encima!
De repente se hizo la oscuridad absoluta. Una sombra apareció ante nosotros. Parecía ser un hombre, era alto y vestía una túnica negra que le llegaba a los tobillos. La capucha no dejaba ver su rostro.
-Hugo...-le agarré la mano.
-Tranquila-me susurró.
Dimos media vuelta pero una voz hizo que nos quedaramos quietos.
-¿Sois Hugo y Celia?
-No puede estar pasando esto-pensé.
-Celia, cuando cuente hasta tres corremos, ¿vale? hay que entrar en el cine.-me susurró.
Asentí con la cabeza y cuando oí que decía tres eché a correr con todas mis ganas. Miré hacia atrás y vi como de la mano del encapuchado salía una bola de luz blanca. Estaba incrédula. La lanzó hacia mí y la esquivé tirándome al suelo. Busqué a Hugo temiéndome lo peor. Él seguía corriendo y estaba apunto de entrar en el cine. Justo cuando iba a abrir la puerta empezaron a salir personas. La oscuridad desapareció junto al hombre extraño. Hugo corrió hacia a mí.
-¿Estás bien?-preguntó preocupado.
-Sí... ¿tú también lo has visto...?
-¿Eso que le salió de la mano?-asentí-sí, yo también lo he visto...-mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas y me abrazó-tranquila, estoy aquí y no dejaré que te pase nada malo...
(Narrado por Hugo)
Había pasado media hora cuando la convencí para ir a una cafetería a tomar algo. Prefería que estuviéramos rodeados de gente, así supongo que no aparecería de nuevo el hombre misterioso.
-¿Qué quieren tomar?-preguntó una camarera rubia.
-Dos zumos de naranja.-respondí y la camarera se fue.
-Hugo, ¿se lo contarás a tus padres?
-No quiero que me tomen por loco.-suspiramos a la vez.
-Hablaremos con mis padres.-sentenció.
•••
Abrió la puerta con lentitud, como si deseara que ese momento no acabara.
-Mamá, papá, estoy en casa. He traído a un amigo.
-Oh, hola cariño.-saludó a su hija primero-encantada, soy Marian-dijo dándome dos besos.
-Hugo, encantado.-le respondí educadamente.
-¿Y papá?
-Llegará en 10 minutos.
-Mamá, tenemos que hablar con vosotros de una cosa que ha pasado...
-¿Qué pasa, cielo?
-Verás...
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Hasta que la magia acabe con nosotros.
FantasyEl mundo humano y el mundo mágico habían estado separados siempre. Los humanos y los wizz eran especies diferentes y así debía seguir. Pero un día, la cosa cambió cuando dos wizzs deshonraron a su especie y se enamoraron de dos humanos. Cuenta la l...