Capítulo 3: El castigo

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Capítulo 3: El castigo


Y aquí estábamos. Él y yo. Esperando a que el profesor Jones, al cual se oía desde fuera del despacho de la directora como gritaba, y probablemente nos metía en más problemas de los que estábamos y estaba segura que lo estaba exagerando todo.
-.... y en cuanto me vio no pudo aguantar las ganas y me tiró el plato de pasta entero! Suerte que soy muy habilidoso y ágil y logré esquivar la mayoría...
Me reí en bajo mirando burlona a Lucas, seguro que le caía una buena. Me fijé en él. Su expresión era indescifrable, incluso para mi.
"¿Cómo que incluso para ti, Victoria Elizabeth Hastings? Tú no conoces a este idiota..."
"Le conocía"
"Conocía. Pasado. Sabes perfectamente que ahora ha cambiado"
"¿Y qué? Igualmente yo.... Ah, perfecto. Victoria, estás discutiendo contigo misma. Estás loca ¡Y deja de decir perfecto!"
Genial. Me acababa de enfadar conmigo misma...
- Sabía que eras rarita, pero nunca pensé que hablases contigo misma.
Me giré hacia Lucas, que me miraba con la ceja alzada metiéndose conmigo. "Perfecto, digo, genial. Seguro que había estado viendo como ponía caras raras mientras tenía mi monólogo interior".
La puerta de la directora se abrió de golpe dándome un susto.
-¡Redfield! ¡Hastings! Podéis entrar.
Al pasar no pude reprimir la sonrisa al verle despeinado y con esa enorme mancha, miré a Lucas, quien parecía divertirse también.
-Ya veo que os parece muy gracioso. Ya me reiré yo con vuestro castigo.- dijo con una sonrisa maliciosa.
Entramos y me senté en una de las dos sillas que había frente a la directora Lexington. Debía tener unos 50 años, y siempre vestía elegantemente, y su expresión siempre era amable a la vez que severa.
- Lucas, siéntate por favor al lado de tu compañera.
La directora Lexington siempre llamaba a sus alumnos por sus nombres, cosa que me gustaba. Tomaba a todos los alumnos en serio, y se preocupaba de verdad por ellos.
- Bien. Supongo que sabréis por que estáis aquí ¿no? Veréis...
-... ¡Por atacarme con comida mientras intentaba poner paz!-le interrumpió el profesor.
- Esto, Wilfred, ya puede usted irse a vigilar el comedor.
¿Wilfred? Tuve que hacer muchos esfuerzos para no reírme. Normal que fuese así, seguro que había tenido una infancia terrible con ese nombre.
Vi como "Wilfred" se mordía la lengua y salía tan digno como podía.
- Bueno ¿por dónde iba? ¡A sí! Bien, ¿sabéis la razón por la que estáis ambos aquí?
- ¿Por tirarle comida sin querer a Wilfred? Digo, el señor Jones.
Aquí no pude evitarlo, y al oír a Lucas decir esto solté una pequeña risita. Eso si, sin mirarle si quiera.
- Oh, no no no... Esto ha sido sólo... La gota que colma el vaso, por así decirlo. Veréis, os conozco desde hace mucho tiempo, más que al resto de alumnos...-
En eso tenía razón, llevaba en Moonstone 6 años, al igual que nosotros, pues coincidió que se vino de nuestro antiguo colegio, donde también era directora, aquí el mismo año que nosotros. Nuestro antiguo colegio solo había hasta 6o grado, así que tuvimos que cambiarnos, y ella.. Supongo que la oferta sería mejor aquí.
-... Y por eso os he consentido demasiado. Pero esto se ha acabado, ya no aguanto más, y el profesorado tampoco. Niños, ¿qué os ha pasado? Antes desde luego que no erais así. Me acuerdo como erais en Springleave, ¿sabéis?
Sin darme cuenta, estaba apretando con fuerza las manos alrededor de la falda escolar, y miraba hacia abajo escuchando a la directora.
- No se que os ha pasado, y está claro que no es de mi incumbencia, pero lo que sí está es vuestro comportamiento en las instalaciones escolares. ¿Cuantas veces os habéis sentado enfrente mío por alguna pelea entre los dos? Yo desde luego he perdido la cuenta. Sois unos alumnos brillantes. Ambos. Sois los primeros de vuestra promoción, unas notas excelentes. ¿A esto viene tanta pelea? ¿Competencia?
- ¡Desde luego que no!- exclamó Lucas enseguida interrumpiendo a la profesora.- No hay ninguna competencia puesto que soy mejor que ... Ella... En todo.
- Sí, soy un "ella" muy observador por tu parte. ¿Te lo han dicho o lo has descubierto tu solito?
-" soy un ella, muy observador por tu parte"- me imitó haciendo burla.
- Eres un...
- ¡Basta!
Ambos nos giramos ante el grito de la directora. No me había cuenta dado que nos habíamos ido acercando mientras nos peleábamos, así que me separé en seguida.
-¡ A esto mismo me refería! Primero empezasteis con palabras en vuestro primer año aquí, luego empezasteis a venir cada vez más seguido a mi despacho por diferentes razones: que si uno le pone tinte azul en el champú a otro, que si los libros desaparecen antes de los exámenes, dejas a Victoria encerrada en el baño un día entero, Lucas va en toalla por todos los vestuarios y los pasillos porque le ha desaparecido la ropa, y por supuesto, no olvidemos el incidente el año pasado durante el partido de fútbol contra el colegio Corralton. Que por cierto, siguen tan disgustados que rechazan cualquier evento con nosotros, sea algún partido de cualquier deporte o algún evento benéfico.

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