FRICTION

Capítulo 9

¡Sorpresa, Frictioners! Por lo grandes que son y lo que les queremos, aquí traemos un capítulo para calmar su sed a mitad de semana, jajaja. 

IMPORTANTE: Este capítulo contiene una escena sexual explicita. El comienzo estará señalizado con ••• y el final también. El que no quiera leerla, puede saltarla ya que no avanza la historia ni se perderán nada relevante. Y el que sí quiera leerla, pues... que la disfrute ;)

Los chicos se quedan algo estupefactos ante el repentino brote de carácter de la rubia al dejarlos. Pero la dejan estar, que de una vuelta y se relaje.

Con pocas ganas de tener que lidiar ellos con la cocina y las tareas de la casa, vuelven a entrar y después de muchas quejas por parte de todo el mundo, terminan por limpiar el desastre de la mañana. Dispuestos a dejar de ver las cuatro paredes como idiotas, los chicos deciden buscar formas de entretenerse; mientras que las chicas vagan cada una por su lado.

—Esto no es el descontrol que yo tenía en mente —dice Thomas tirando una roca al lago —. Se supone que habría, sexo, alcohol y chicas, o bueno, algo parecido.

— ¿Y qué hacemos con las chicas? —murmura James —. Mey se fue a quién sabe dónde, Dakota tiene el pie vendado, Summer está arriba leyendo junto con Emma, y Alex...

—Aquí —completa la susodicha.

Le sonríe a los chicos, tomando asiento junto a Ryder, quien le devuelve la sonrisa y a la vez se burla de Thomas.

—Bien... ¿Qué tienen planeado chicos? —pregunta Alex.

—Yo voy a ir a buscar a Mey, hace ya un rato que se fué y el bosque no es muy seguro —Ryder se levanta, bajo la mirada sorprendida de Alex.

—Cuando Summer y Dakota se marcharon tú no te moviste a buscarlas —murmura elevando una de sus cejas —. ¿Con Mey acaso es distinto?

—Celosa —dice Thomas, pero lo disimula con una tos y una sonrisa burlona.

Alex se ríe y niega con la cabeza.

—Kendall y Carter fueron a por ellas. Nadie ha ido a por Mey —responde Ryder mientras comienza a caminar —. No tardaré.

Mientras Alex y los chicos piensan qué hacer para pasar el rato, el chico tatuado se adentra entre los árboles, en busca de la rubia con carácter.

— ¿Dónde cojones se habrá metido esta tía? —murmura fastidiado.

Dando patadas a alguna que otra piedra y sin saber muy bien donde se encuentra, Mey termina sentándose cansada de caminar, en un tronco cerca de la orilla del lago. Observa a un lado y al otro y es consciente de lo lejos que debe estar de la cabaña.

Las responsabilidades siempre le han estresado, y verse en la situación de ser la mayor y con Noah a cargo suya, fue la gota que ha necesitado para salir de allí con tanta rapidez.

Quiere olvidarse de todo por unos momentos y volver a sentirse ella misma. Levanta la cabeza en dirección al sol mientras cierra los ojos y siente el calor en su rostro.

— ¡Mey! ¡¿Maldita sea, dónde estás?!

—Joder, no grites estoy aquí.

Ryder aparta las ramas de unos cuantos árboles más y camina hasta la orilla del lago, de dónde proviene la voz de la rubia.

—Me cago en la puta, ¿sabes el rato que llevo buscandote? —se acerca a ella con el ceño fruncido y resoplando por el cansancio.

—Yo no te pedí que vinieras a buscarme, puedes marcharte si quieres.