Capitulo 8.

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Abrí el juego, puse mi nombre de usuario "Lou!s", para después poner el destino, la sala a la que quería ir: Suicide Room.

Entre, observe el mar, era hermoso aunque no fuese real. Mire al suelo, me sorprendió ver un montón de lapidas. Me dirigí a una especie de castillo donde me encontré a un chico.

-¿Qué buscas aquí? – dijo seco e impidiéndome el paso.

-A Harry – respondí de la misma forma.

-No existe esa persona aquí, te equivocas de lugar, este mundo está cerrado.

-Estoy seguro de que el está aquí. – dije firme.

-No existe esa persona aquí. – recalco.

-¿No se por qué no te creo? – dije cruzando mis brazos.

-No vas a entrar.

-O sea que si está aquí... ¿puedo hablar con él?.

-No está aquí, no entraras entiéndelo.

-¿Quién es? – dijo apareciendo otro jugador con un personaje como de un centauro o algo por el estilo.

-Busco a Harry – repetí.

-¿Quién es? – dijeron otros dos jugadores apareciendo detrás del chico anterior.

Para que después apareciera... ¡Harry!, me hicieron arrodillarme así que me vi obligado a hacerlo.

-Me estas mirando a los ojos – Harry me dijo demasiado seco, como si no me conociera.

Ellos me tomaron de la cabeza y me forzaron a volver a agacharla.

-¿Quién es este hombre? – pregunto Harry. ¿Realmente no se acordaba de mí?.

-Responde, el rey pregunta. – dijo una chica.

-Soy Louis, soy nuevo aquí. – dije levantando mi cabeza.

-"Soy nuevo aquí", ¿Qué quieres? – dijo un chico.

-No hablo contigo –dije enojado. –Quiero hablar con el rey a solas a menos que tengas miedo – dije desafiante.

-¡Respeta! – dijo el centauro.

-¿Qué quieres? – dijo un chica.

-Una oportunidad.

-¿De qué?

-De una pelea – dije firme.

-¡Me gusto como sonó eso! – dijo un chica de cabello blanco.

-¡Pelear!, ¿para qué? – dijo el chico odioso que ya comenzaba a fastidiarme.

-Para entrar.

-¿Con quién quieres pelear? – dijo Harry sonriendo cálidamente ladeando su cabeza.

No lo pensé ni un segundo..

-Con el – dije señalando al chico odioso.

-Já, bien. Elige tu arma y el lugar – rio.

COMIENCEN.

Empezamos en una batalla, siempre he sido bueno para los videojuegos, el trataba de intimidarme, de ponerme nervioso. Funcionaba. Pero no perdería esto, debía hacerlo por Harry – si por Harry pensé.

Después de unos minutos lo había vencido.

-¡Mierda! ¡Hijo de puta! – dijo al perder - ¡Espera un minuto!, ¿va a entrar así de fácil? – dijo riendo.

La sala del suicidio  || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora