Solo soy una empleada 'Mario Bautista'

Capitulo 48

Encerrada en su cuarto se encontraba pensando y descansando.

Todo estaba pasando tan rápido, jamás se imaginó enamorarse especialmente de él, era todo tan confuso, tan irreal. Ahora con todo lo que habían vivido en la cocina se le iba a hacer difícil ocultar sus sentimientos hacía el. Desde que llegó a trabajar a la casa de los Bautista, su vida dio un cambio rotundo, ya no era la sola ________ a la que nadie quería. Por qué ahora si la querían... y Mauricio era una de las personas incluidas en aquella lista. Él le había dicho que le gustaba y que quería hacerla feliz, dichosa hubiera aceptado si no sintiera lo que estaba sintiendo por Mario, sabía que tener una pareja sin sentir a amor no era verdaderamente una relación.

Mario la hacía sentir tantas cosas, sensaciones inexplicables, la hacía sentir como una niña con muñeca nueva. Como si estuviera viviendo un cuento de hadas, sonaba muy tonto pero así era como se sentía.

Aunque hubiera querido que las cosas hubieran sido mucho más fáciles. Que Mario no fuese tan frio como lo era, ese era uno de sus defectos, era tan frívolo, tan cambiante que la irritaban, pero sabía cómo controlarse.

*

Por otra parte estaba el, también recostado en su cama con sus brazos en la nuca, era todo tan difícil para él, estaba tratando de vivir nuevamente, de darse una nueva oportunidad. De volver a sentir y amar, pero ¿_______ será la indicada? ¿Y si termina sufriendo por enamorarse de ella? ya había sufrido lo suficiente con la muerte de su novia como para sufrir de ilusiones estúpidas. Aunque sabía que _______ era distinta a las demás, era una persona dulce, amistosa, con una persona que si se podía llevar a cabo una conversación, una persona que se podía confiar enormemente. Él había juzgado muy mal a _________ sin conocerla, la había humillado reiteradas veces, la hizo llorar más de alguna vez... fue un completo imbécil. Pero se arrepentía de todo lo que le había provocado a ella, fue un completo insensible con ella, pero trataría de reiterar aquellos momentos. Quería que todo cambiara desde este mismo momento, ¿Y si se termina enamorando de _______? trataría de llevarse mejor con ella y procuraría no hacerse muchas ilusiones con ella.

Un nuevo día estaba comenzando y _________ de a poco se iba despertando para un nuevo día de trabajo, y hoy no podía olvidar la rehabilitación de Lizy, en el cual también iría con Jan, estiro su cuerpo y se puso algo cómodo. Era un día soleando por lo cual no hacía frio. Cuando termino de vestirse, tocaron la puerta del cuarto, camino un poco hacía la puerta y la abrió para encontrarse con la presencia de Elizabeth.

-¿Elizabeth que haces aquí? - pregunto.

-__________ venía para avisarte que iré a la farmacia, para que te encargues de la cocina un rato.

-Si claro Eli - sonrió - ¿a que irás a la farmacia?

-Mario amaneció enfermo y tendré que comprar algunas medicinas - informó, ¿Mario enfermo?

-¿Mario? - pregunto - ¿Qué le pasa?

-Se ha pescado un resfriado y le duele absolutamente todo el cuerpo.

-Está bien Eli, entonces ve rápido.

-Si _________, pero le podrías llevar el desayuno - pregunto - hace poco, le ofrecí pero no quiso, pero debe de comer.

-No te preocupes Eli, yo me encargaré.

Elizabeth salió de la casa directamente hacía la farmacia, mientras ___________ veía por la ventana como la anciana caminaba por el jardín. Sintió curiosidad de saber cómo se encontraba Mario, él estaba enfermo y necesitaba a alguien que lo cuidará, ¿Porque ella no lo podía hacer?, sonrió y subió las escaleras. Dio suaves golpes a la puerta y entro.

Al instante en que lo vio se dio cuenta de lo mal que estaba, tiritaba de frio y transpiraba helado, tenía un resfriado bastante fuerte. El al instante se dio cuenta de la presencia de ella, por lo cual se acomodó y se sentó en la cama pegando su espalda en el respaldo de esta.

-Elizabeth me dijo que estabas enfermo - le dijo ella sentándose a la orilla de la cama.

-Así es - su voz era ronca, obviamente le dolía.

-Te traeré el desayuno - se levantó de la cama.

-No, no, no __________- negó - no tengo hambre.

-Pero deberías de comer algo, no puedes estar todo el día sin comer.

-Lo sé, solo quiero dormir todo el día - tocio y se recostó, dejando reposar su cuerpo en la cama.

-Mario, estas todo sudado y tu cama estaba toda desordenada - reto - haber párate - este obedeció sin negaciones, se sentó en el sofá de su cuarto mientras veía como _________ ordenaba la cama, se sentía fatal, hace mucho tiempo que no tenía un resfriado como ese - Ya está. - dijo ella dando los últimos retoques a la cama, se acercó a Mario y tomo el borde de la remera de este, levantándola un poco.

-Que haces - pregunto el un poco confundido a lo que ella estaba haciendo.

-Te sacaré la remera - dijo ella obvia - esta sudada y si te quedas con ella puedes resfriarte aún más - y no dijo más y poco a poco sacó completamente la prenda de arriba, camino hacía uno de los cajones de Mario y saco una remera limpia, volvió hacía él y lo ayudo a ponérsela.

-Gracias - le dijo él.

-De nada - sonrió - ahora acuéstate de nuevo, te traeré el desayuno.

-_________ - él la interrumpió.

-_________ nada, tienes que comer algo, más si estás enfermo.

-¿Tú ya desayunaste? - le pregunto.

-No aún no.

-Entonces tomaré desayuno con una condición.

-¿Cuál? - pregunto ella.

-Que traigas el desayuno... pero para dos. - pidió.

-¿Para dos? - ¿que se tramaba?

-Sí, para dos, uno para ti y otro para mí. - sonrió - tomaré desayuno solo si tú lo tomas conmigo, aquí.

Ella sonrió y asintió, ¿No era hermoso?, con la sonrisa pegada en el rostro salió de la habitación para ir a hacer el desayuno, sería un desayuno distinto... muy distinto.

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