Capitulo 47

3.3K 225 5
                                    


Si por ellos fuera, vivirían besándose.

Poco a poco se separaban, cada uno tenía sus labios hinchados y rojizos y eso hacía querer besarse aún más.

-Creo que debemos ordenar - propuso Mario, aun pegado a ella, ________ solo escucho aturdida - Si Elizabeth ve esto, de seguro le da un infarto. - beso cortamente lo labios de _________, para luego separarse y empezar a recoger la basura.

-Tienes razón - dijo ella, estiro su brazo para alcanzar la canasta botada, pero inmediatamente se dio cuenta de su brazo cortado, al ver la tela llena de sangre se asustó, y Mario noto lo tensa que se puso.

-¿Que ha pasado? - preguntó mirándola, luego bajo su vista hacía el brazo de ella - ¡_______ te has cortado! - camino hacia ella y tomo el brazo __________ entre sus manos, examinándolo - Te hiciste un corte profundo.

-No, no es nada - especuló.

-¿No es nada? - pregunto - déjame curarte - le pidió.

-Está bien.

Después de un rato de curaciones, Mario ya había curado el brazo de __________, con una venda pegada para que no siga sangrando y un poco de alcohol para las infecciones.

-En unos días más, estará como nuevo.

-Muchas gracias - sonrió ella - pero ahora si ordenemos.

Pasaron unos minutos recogiendo todo, aunque _______ pensaba que ella sola debería de haber ordenado ya que fue ella quien votó todo al suelo, pero si él quería ayudarle, bienvenido sea.

-Bueno, ya está todo en orden - le dijo Mario en un suspiro.

-Gracias... tu no debías ordenar esto - hizo una pausa – Si no, yo.

-No te preocupes, ya lo hice - sonrió - iré a bañarme - le sonrió dejando mostrar sus perfectos y blancos dientes.

Un suspiro tembloroso salió de ella, la había besado y él no había escapado ni le había dicho que era un error, ¿Acaso a él le estaban gustando los besos de ella?, sonrió y negó con su cabeza, lo que estaba pensando era algo estúpido, le hubiera gustado seguir abrazada a él, besándolo, acariciándolo. No podía negar que el chico era muy bipolar, pero cuando representaba su lado tierno y protector, daban ganas de besarlo y no soltarlo. Rio antes sus ingenuos pensamientos.

-Hola _______ - saludo Jan entrando a la cocina.

-Hola pequeño - saludo ella también.

-¿Que te ha pasado en el brazo?

-Ah - miro su herida - eso es lo que pasa cuando estas en las nubes y no te das cuenta en donde caminas - mintió, no quería decirle verdaderamente lo que le había pasado, el pequeño rio, y negó con su cabeza.

-Tienes que tener más cuidado - advirtió Jan.

-Lo sé pequeño - acarició tierna mente el cabello de el .

-¿Cuando me llevarás a jugar con Lizy?

-Cuando tú quieras.

-¿Mañana puede ser? - pregunto sonriente.

-Mañana tiene rehabilitación, pero si quieres puedes acompañarnos.

-¿En serio? - su rostro se ilumino completamente.

-Claro.

-Gracias - beso la mejilla de _________ y salió corriendo de la cocina.

Amaba cuando veía sonreír a Jan, por decir amaba a ese niño, era un hermoso angelito que tenían los Bautista, un angelito que tenían muy abandonada y que necesitaba de amor.



Solo soy una empleada 'Mario Bautista'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora