¿Qué tanto conoces a tus amigos?¿Que tan fuertes son los lazos que los unen?¿Lo sabes? Probablemente no...
➡Esta historia narra la vida de Amber y Rose, dos mejores amigas y de los conflictos que pondrán a prueba su amistad, volviéndola tan retorc...
Oye, ¿quisieras escuchar algo gracioso? ¿cuantas formas de tortura crees que existen? Yo sé de algunas, acércate, te contaré...
Tiempo atrás, mi amiga Rose y yo éramos inseparables, como dos partes de un mismo ser. Era muy graciosa, reíamos hasta llorar con sus chistes tontos,además decía cosas pervertidas y a mí eso me gustaba de ella. Uno de sus muchos pasatiempos era ver anime, le gustaban tanto que todos los días llegaba a la escuela cantando el soundtrack de Gantz, el cual como su mejor amiga, me sabía al derecho y al revés.

En resumen, una chica de la que cualquiera se podría enamorar... menos una persona, Alfred. Rose moría por él, estaba todo el tiempo intentando llamar su atención, y yo le ayudaba a hacerlo sin saber que ésto nos afectaría a todos en el futuro. El tiempo pasó, Rose se le declaró al fin a Alfred, y este la aceptó, lo cual no era de extrañarse pues ella había "madurado" estos últimos meses y tenía el mejor físico de todas las chicas además de un lindo e inocente rostro. Rose y Alfred parecían la pareja perfecta, ahora ellos eran quiénes se la pasaban juntos, hablando todo el día y teniendo citas por las tardes. Mi "amiga" ya no tenía tiempo para mí. Al ver lo que ocurría entre estos dos, intenté egoístamente de conseguir la atención de Rose sin importar el precio que tuviera que pagar por ella. Cierto día, andando por la escuela me tope con Alfred y sus amigos, ellos no me notaron a mí así que me oculte tras un árbol para escuchar su conversación. Vamos, tienes que estar bromeando- exclamó uno de los chicos frente a Alfred-la chica es un bombón, seria un desperdicio dejarla- agregó relamiéndose los labios. Si, vaya que lo es pero no te preocupes que voy a "estrenarla" antes de hacerlo-dijo Alfred sonriendo- además, ya conseguí a la siguiente y esta mucho mejor. No pude seguir escuchándolo, corrí hasta estar lo suficientemente lejos como para estar segura de que nadie me vería llorar.
