MÁS DE MIL VECES.

Familia.

Mariam se acercó al sepulturero y lo tomó de la mano, miro al conde y con una sonrisa se presentó a él.

-Soy Mariam. - el conde sonrió, se agachó y la tomó de una mano.

-Pequeña, esto es muy repentino, pero, partir de hoy vivirás en mi mansión, -dijo el conde muy entusiasmado, mientras seguía sosteniendo la mano de Mariam.

Ella se sorprendió y sin más le replicó al sepulturero.

- ¿Ya no me quieres verdad? ¿es porque siempre te molesto mientras trabajas? -Soltó Mariam tirando su mano del agarre del conde.

Ambos se sorprendieron, no esperaban que ella reaccionara así, pero el sepulturero no tenía otra opción, aunque sonara cruel, tenia que deshacerse de ella por su bien.

-Así es, y es por eso que el conde quiere adoptarte~. -

Ella comenzó a llorar, el Conde no quería llevarla en ese estado, así que intento animarla un poco.

-Yo seré tu padre a partir de hoy y claro tendrás una mamá, y un hermano, que nacerá en unos meses, tendrás mucha gente alrededor que te querrá, pequeña Blancanieves, under es un hombre ocupado y necesita soledad para atender a sus clientes, y habrá ocasiones en las que no pueda estar aquí por días. - El conde decía lo que podía para que la pequeña accediera más fácil.

El sepulturero dejo al conde y a Mariam en la sala principal dirigiéndose por las cosas de Mariam, regresó y le extendió un maletín al Conde.

-No va necesitar nada de esas cosas, puedes tirarlas. -dijo el conde, ocasionando que undertaker frunciera las cejas.

Undertaker tomó solamente un collar con un dije en forma de luna y una piedra color azul rey a un lado, quisiera o no, había algo de cariño en el hacia la pequeña.

-Tome Conde, es lo único que quiero que se lleve~. -undertaker le extendió el collar, mientras que Vicent lo recibía con un poco de duda.

-Muy bien me retiro por hoy, tal vez venga con ella de vez en cuando, de todas formas, eres su tutor original. -

- No hace falta que la traiga- dijo undertaker con un tono serio.

El conde se agachó y cargo a Mariam entre sus brazos, ella seguía triste, tanto que no se despidió del sepulturero y se escondió en el hombro del conde.

Al irse, undertaker comenzó a sentir una extraña sensación, ¿había sido buena idea darla en adopción a la familia Phantomhive? Ya era tarde para arrepentirse.

Mientras tanto en el carruaje Mariam y el Conde Vicent se dirigían a la mansión.

Mariam iba encogida en un extremo del carruaje, Vicent no sabía cómo hablar con una pequeña de 7 años, por lo que le repitió lo de "una familia nueva".

-Mariam, cuando lleguemos te presentaré a tu madre, es una mujer bellísima, casi se puede decir que se parece a ti. -

- ¿A mí? ¿por qué lo dice señor? -el conde soltó un suspiro.

-No soy Señor, Llámame "Papá" y lo digo porque son igual de hermosas sus ojos son del mismo color azul intenso.

- ¿De verdad? Eso es grandioso Papá...-ella bajó su mirada.

- ¿Que sucede? -pregunto el conde.

-Es que es increíble que tenga un papá y muy pronto tendré una mamá también. -dijo Mariam entusiasmada, ya se le había pasado el entristecimiento de hace una hora.

-Y también tendrás un hermano, el nacerá dentro de poco, serán nuestros queridos hijos.-