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Lo agotador de tene... ¡¿Por qué empecé dos veces con "lo agotador"?!

Como sea, una de las múltiples desventajas de tener amigos famosos es que todos creen que formas parejas o eres amante de alguno.

Hace un año que no veía a los chicos de 5 Seconds Of Summer.

Y me sentía completamente, ¿Deprimida? ¿Feliz? ¿Dolida?

Completamente deprimida, feliz y dolida.

Ellos no se molestaron en mandarme un mensaje cuando aún no cambiaba de móvil y mucho menos se acercaron a los chicos para preguntarles como estoy como llevo esto.

¡No! ¡No habían hecho absolutamente nada! ¡Y dolía como la mierda!

Pasando ese tema que más tarde seguramente retomaré.

Les contaré lo que sucedió una tarde cualquiera, con Ruby y Ariana:

Habíamos terminado un maratón de música electrónica, videojuegos y palomitas en el sillón cuando la puerta es tocada, a esta hora una se espera que sea el niño de la esquina con alguna urgencia como que perdió a su madre o algo así. Pero no, como soy ___ Holmes. Apareció Ariana Grande quitándose los anteojos de sol.

Suerte que Ruby se había quedado dormida, o estaba en eso.

-¿Qué haces aquí? ¿Quieres meterme en un lío? –frunció el ceño.

-¿Con quién estas? –

-Eso te vale mierda. –

-___, déjame pasar. ¿Con quién coño estás? –

-Basta. –nuestros ojos se conectaron unos minutos y tras un empujón de su parte cruzó la puerta y se quedó estática al ver a Ruby, quién estaba ya despierta y sobaba sus ojos, sin enterarse de nada.

-¿Qué haces con esta? –Ruby dejó de sobar sus ojos y dirigió estos al cuerpo de Ariana, esta me miraba esperando una explicación. -¡Holmes! –

-Eso no te incumbe, Butera. –dije entre dientes. Ariana me miró a los ojos con suplica, más que suplica, con dolor. ¿Le dolía que yo la rechace? ¿Luego de todo lo que me hizo?

Descarada.

-Hey, Ariana. Aprende a respetar la privacidad. –dijo Ruby levántandose. –No creo que sea bien visto que una estrella del pop juvenil sea una mal educada. –

-¡¿Por qué no cierras la puta boca?! –gritó Ariana golpeando su tacón contra el piso de mi departamento.

Ruby llevó una mano a su boca fingiendo estar sorprendida.

-Oh por Dios, has dicho una mala palabra. Repítelo así lo grabo y lo mando a los medios. –se burló, no pude evitar y me reí en voz baja. –Acepta tu derrota, Grande. No tienes ya nada que hacer con ___. –

Entonces, Ariana me miró una vez más, como si no quisiera creer que por primera vez aquella había sido su primera batalla perdida.

Porque la guerra; la había ganado hace ya tiempo.

-Vete, no quiero tener problemas con los vecinos. –dije lo menos seca posible, aunque claro, aquello se me hizo imposible pues su cara de dolor era demasiado para mí.

Dejó una lágrima caer y se fue azotando la puerta. Ruby suspiró en manera negativa y ma abrazó.

-¿Estás bien, bebé? ¿Quieres algo? –

-Sólo dime que no te irás esta noche. –la estreché contra mí.

-Lo prometo... -

Nunca debes confiar en promesas...

Selena me prometió nunca irse...

Y Ariana me prometió que nunca me dejaría de amar...

(...)

-¡¿Tú eres estúpida?! –Kendall dejó de limar sus uñas para levantar su mirada hacia mí.

-Depende, si me confundes con Kylie, sí, pero si eres consiente que soy Kendall, no. –

No te rías, no te rí... Tarde, Holmes.

-Okay, Okay. –reí una vez más. -¿Has cambiado de número? –me senté a su lado.

Estábamos en medio del centro comercial deliberando que cuarto de libra tenía menos grasas, esto no tendrá fin.

-No, es sólo que he tenido un par de fallos con mi móvil. –

Sí, como yo, algún día, luego de 3896 golpes contra la pared se tenía que romper, decidió hacerlo en el golpe número 3897, muy inteligente móvil.

-Yo más que nada quería hablar de lo que sucede entre tú y ese tal Ruby. –

Y esta también.

-No pasa nada entre nosotras. –

Sólo nos besamos una vez, nada muy wow.

-¿Nada? –alzó una de sus cejas. -¿Quieres que llame a Gigi? –

Oh no, esa perra si que sabe como sacarme información.

-No. –dije con una risa nerviosa. –Pero enserio. –

-Tengo a Gigi como marcador rápido. –

-¡Joder, nos besamos una vez! –

-¡Ajá! ¡Sabía que había algo más! –me apuntó con su índice. -¿Y cómo fue? –

-Normal, Kendall. Un beso normal. –suspiré.

-Oh, no, no, no. ¡Te estás enamorando! –

-¡¿Estás demente Kendall!? ¡No! –

-¡Te gusta, Holmes! ¡Lo veo en tus ojos! –

¿Qué ves en mis ojos si son de color caca, estúpida?

-No me gusta, Kendall. –bajé la voz.

-Te reto ha besarla, y que se saquen una foto. Oh... Y que la suban a Instagram. –abrí mis ojos de par en par. –Y si no aceptas. Es que te gusta. –

Puta Kendall.

¿Por qué no seguiste follando con Justin? Estarías de buen humor todo el día.

Y yo no sufriría esta clase de chantajes.

-¿Y bien? –

-Acepto. –estrechamos nuestras manos.

Hablaré seriamente con Bieber sobre el sexo que le da a esta chica.

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2016 ⏰

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