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La encontraron. Pensaron que estaba muerta.

La madre de Alice estaba horrorizada al encontrar a su hija mitad mojada por el agua salada y llena de arena, lloro al tomarla por muerta y lo hizo al ver que su hija se movía.

Habían estado toda la noche buscándola y al preguntarle a Daniel descubrieron que el último lugar en el que había estado con alguien era allí y allí la encontraron.

La despertaron y la llevaron a casa, se ducho con agua caliente y se vistió para luego desayunar tranquila con su familia. No la retaron y eso era un alivio, pero le prohibieron ir a algún lugar sin avisarle a alguien de la familia.

...

Alice no podía creer que le estaba mostrando su cuaderno a Thalia.

Esta lo leía fijamente, casi sin pestañar y de vez en cuando le preguntaba cosas.

- Realmente lo siento. - le dijo al final de la quinta página y la abrazo. - Debe ser difícil guardar tantos secretos.

Y así era, era lo más difícil del mundo. Guardar secretos a tus amigas.

No sabía si Thalia entendía, no sabía lo que pasaba por su cabeza, pero deseaba que realmente la ayudara.

Había decidido mostrarle el cuaderno, porque no soportaba seguir fingiendo quien era. Era doloroso no poder llevar a cabo la frase que decía "Se tu misma, amate y muestra quien realmente eres" por qué no podía, todos pensaban que estaba bromeando.

Thalia seguía leyendo y Alice estudiaba sus movimientos, reía, se ponía seria o largaba comentarios y hacía preguntas.

Alice estaba segura de que había sido una buena decisión.

...

Era domingo, las horas pasaban y Alice solo miraba el techo. Pensaba en lo que Dan le había dicho, pensó en que seguro estaba enojado y no entendía por qué. Ella solo quería ser diferente y cambiar el mundo.

Quería hacer feliz a la gente que la rodeaba y muchas veces no podía y odiaba aquello. Odiaba la realidad y odiaba a Daniel Mclean.

Odiaba su forma perfecta del físico, odiaba que él estuviera enojado con ella, odiaba amarlo hace tres años y odiaba que el allá entendido mejor que nadie su mundo. Lo detestaba.

Unos toques en la puerta la asustaron y se paró rápidamente para secarse las lágrimas. Era Daniel.

- ¿Qué mierda haces aquí? - le dijo mientras se acomodaba de vuelta para mirar el techo.

- Estuve pensando en lo que me decías de que las personas pensaban que estabas loca. - Rió falsamente. - Tienes razón, estás loca. Estas enferma.

Se acercó para sentarse al lado suyo.

- Pero si lo estás, quiero estar junto a ti en cada minuto de tu locura. Me haces sentir pequeño porque me gustas Alice. Me di cuenta que lo que dicen de enamorarse del alma es cierto. - Sonrió y le acaricio una mejilla.

- Pues yo te odio. - dijo Alice sonriendo de oreja a oreja. - Me encanta que al final pueda decírtelo ¡Te odio!

Se paró para mirarlo a los ojos con furia.

- No sabes lo hermoso que eres, pero finalmente eres un maldito rayo. Me gustas mucho y eres lo que me mata lentamente. Eres peligroso y matas sin darte cuenta.

- Alice, no sabes cuánto hirientes son tus palabras. No me importa, ya me enamoraste y no cambiare de idea.

La agarro por la cintura y la acerco.

Tormentas iluminadas//TERMINADA #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora